El Concello de Vigo venderá dos parcelas municipales para que constructores privados levanten un total de 35 viviendas con “algún tipo de protección”. La intención municipal, al deshacerse de los dos terrenos, es que se construyan viviendas “para la gente trabajadora y clases medias” que estén “libres de especulación”.
Así lo anunció este viernes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que renuncia renuncia por tanto a constituir una empresa pública de vivienda, tal y como sucede en otros municipios como A Coruña, donde disponen de la Empresa municipal de Vivenda, Servizos e Actividades (EMVSA) o Barcelona, donde han creado la Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB), una sociedad público-privada que se encarga de construir pisos de alquiler a precios asequibles. En el caso de Vigo, la solución del Gobierno local es la de desprenderse de terrenos municipales, a través de un concurso público, para que las constructoras pujen ofreciendo precios máximos de venta ajustados.
Las dos parcelas que se destinarán a esta iniciativa se encuentran en Esturáns (en el entorno de Barreras) y en San Roque (en el acceso desde Vázquez Varela). La primera dispone de una edificabilidad de 2.574 metros cuadrados donde se pueden levantar 25 viviendas, mientras que la segunda cuenta con 264 metros cuadrados y 10 viviendas.
“Todas esas viviendas tienen que estar sujetas a algún tipo de protección, tienen que ser viviendas de precio asequible”, explicó este martes el alcalde, Abel Caballero, para apuntar que estarán destinadas a “gente trabajadora, clases medias y chicos jóvenes que empiezan su vida profesional”.