El Vigo Vertical avanza y ahora se extiende a los barrios. Tras haber anunciado la s escaleras mecánicas en la rúa Talude, junto al Colegio Mariano, y avanzar en la mecanización del acceso al centro de salud de Teis, con unas nuevas rampas mecánicas, el Concello de Vigo amplía sus ambiciones.
La calle Aragón y la Travesía de Vigo estarán unidas el próximo año por un nuevo ascensor. Así lo anunció esta mañana el regidor vigués, Abel Caballero, dentro del plan de humanizaciones con cargo a los remanentes que prevé una inyección de más de 30 millones de euros en obras de la ciudad.
La nueva conexión estará ubicada, aproximadamente, entre los números 160 de la Travesía de Vigo y 203 de Aragón, muy cerca de la calle Bailén que une ambas arterias. Aunque por ahora se desconoce el diseño y el proyecto, sí ha trascendido la inversión. Costará 900.000 euros y su construcción debería estar finalizada antes de acabar el próximo año.
Con esta última incorporación continúa avanzando significativamente el proyecto del Vigo Vertical, que busca revolucionar la movilidad en la ciudad con apoyo mecánico para aquellas zonas de pero accesibilidad. El proyecto inicial contemplaba un corredor vertical entre el Auditorio Mar de Vigo y O Castro que salvara la elevada pendiente a través de rampas, ascensores o escaleras. Parte de este proyecto se ha ejecutado, pero además se ha diversificado con actuaciones en Gran Vía o Urzáiz. La iniciativa municipal es ir más allá y llegar también a los barrios, como en Teis, donde construirá una rampa que dé acceso al centro de salud, salvando el empinado acceso.
Entre los 13 millones ya ejecutados, o en proceso de ejecución, están las rampas mecánicas de la Gran Vía. Aunque el proyecto inicial contemplaba una inversión de unos 9 millones de euros, finalmente se ha quedado en algo más de la mitad después de que la Xunta paralizase dos de los tramos (el situado entre Urzáiz y Maria Berdiales y la continuación entre Venezuela y Praza de España). Una vez finalizado será el más icónico, y también el que mayor contestación social ha recibido. Los críticos lamentan los tonos arcoiris seleccionados, la destrucción del bulevar original y el arboricidio de decenas de ejemplares.
Más allá de las actuaciones ya ejecutadas, como las escaleras de Segunda República, el ascensor de Pizarro o los elevadores de Torrecedeira y Camelias, se plantean muchos más. Aquí se engloba este nuevo ascensor que cuenta ya con la financiación garantizada a través de los remanentes, al igual que las escaleras de la Rúa Talude o las mencionadas rampas de Teis.