Vigo ya camina sobre un tramo de la nueva Porta do Sol: así seguirá cambiando la gran plaza

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Un primer tramo de la futura plaza peatonal de Porta do Sol ya recibe a los vigueses y viguesas. Con las obras avanzando a buen ritmo, y la previsión de que la humanización completa finalice a comienzo del próximo mes de agosto, coincidiendo con la procesión del Cristo de la Victoria, algunos tramos comienzan ya a abrirse para permitir la fluidez peatonal mientras se cierran otros donde todavía no se había actuado y que se habían convertido en corredores que conectan diferentes puntos de la plaza.

Este miércoles, algunos viandantes se sorprendían al darse cuenta que ya podían transitar parcialmente por el nuevo firme de la futura plaza, elaborado en piedra. En concreto, los operarios abrieron parcialmente uno de los tramos en el que se puede apreciar ya el acabado final, con piedra en dos tonos. Falta, sin embargo, todos los elementos de mobiliario, así como las zonas verdes.

La apertura es todavía parcial y quedan meses para comprobar cómo será el resultado final de la que será la principal plaza de la ciudad olívica, donde previsiblemente volverán a celebrarse algunos de los principales eventos de la ciudad, siendo el punto central de la Navidad viguesa. Si el Concello mantiene el proyecto aprobado en 2019, la nueva plaza no incorporará grandes zonas de sombre verde, pero sí habrá espacios ajardinados y varios árboles de gran porte.

En el objetivo por consolidar la plaza como punto de encuentro, se construirá un escenario, pensado para expresiones artísticas y culturales eventuales. Tendrá un carácter permanente y se creará sobre una base de granito negro. El formato seguirá un estilo escalonado en graderío sobre tres alturas diferentes. Además, cada uno de los niveles incluirá un tira LED que lo iluminará en su borde exterior.

En el apartado verde, el proyecto inicial incluye un pequeño espacio con cuatro árboles de gran porte en las proximidades del Sireno. Ahí se plantarán dos especies diferentes. Dos de los árboles serán Ginkgo biloba, un un tipo de árbol ya usado en las rampas de Gran Vía que se caracteriza por su crecimiento en columna y su carácter caducifolio, con hojas que se tornan de un color dorado intenso en el otoño. Los otros dos serán arces rojos, árboles caducifolios que pueden alcanzar los 25 metros de altura y que se caracterizan por sus hojas dentadas y oscuras. 

Pero sin duda, uno de los elemento destacados de la futura plaza peatonal de 8.000 metros cuadrados será un espacio ajardinado con la forma de las Islas Cíes. Está planificada a la altura de la calle Segunda República y estará compuesta de olivos y plantas bajas de flor (lantanas y begonias). La actuación contempla también la instalación de una rampa mecánica en la calle Carral que permita conectar con el eje de las escaleras mecánicas de Segunda República. Se instalarán asimismo ocho aparcabicicletas.

Más habrá que esperar para la conclusión del túnel para el tráfico rodado, que cuenta con la oposición de la plataforma Vigo Histórico además de los problemas surgidos por la aparición de restos arqueológicos. Caballero no ha dado por ahora fechas para su apertura. Tampoco se ha aclarado si se construirá la discutida entrada y salida en Elduayen o se reformulará este apartado para eliminarla y alargarlo hasta Torrecedeira. Aunque el alcalde llegó a anunciarlo, no se ha vuelto a confirmar.

INFOGRAFÍAS DE CÓMO QUEDARÁ LA PLAZA

 

 

 

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