Vitrasa asegura que continúa viviendo una "situación económico complicada" debido a que lleva tres años consecutivos perdiendo viajeros, por lo que ha indicado que los paros convocados por el comité de empresa "agravan más" el problema.
Así ha salido la compañía del transporte urbano de Vigo al paso después de que este pasado jueves se conociese que los trabajadores han establecido nuevas horas de huelga en las que los autobuses no circularán por la ciudad para exigir un avance en la negociación del convenio colectivo, caducado desde 2020.
"Vitrasa considera que esta medida busca perjudicar principalmente a los ciudadanos de Vigo y turistas en plenas fiestas de Navidad, en un intervalo de tiempo con elevada demanda (18:30 a 20:30 horas) en el que los usuarios salen de sus puestos de trabajo para desplazarse a sus hogares, realizan las compras típicas de estas datas y otras necesidades de desplazamiento asociadas a este horario", ha lamentado la firma en un comunicado.
Además, ha reivindicado su "voluntad de negociar" y aseguran que "en busca de un acercamiento, frenar los paros y seguir trabajando conjuntamente en la negociación del convenio colectivo", la empresa ofreció en octubre retirar de forma definitiva el recurso al laudo arbitral sobre la propuesta de inaplicación del convenio y, por tanto, renunciar a una bajada de salarios, pero pese a ello no se llegó a un acuerdo.
La firma ha insistido en que todavía no se ha recuperado el volumen de viajeros previo a la pandemia y ha criticado que el comité "sigue demostrando su desconexión con la realidad" y lo ha acusado de tener "desinterés por la supervivencia de Vitrasa".
No comparten el mismo análisis los trabajadores de la compañía. El comité de empresa denunciaba este jueves que "la dirección no movió un dedo para intentar buscar una solución, haciendo caso omiso, tanto la empresa como el Concello, a las numerosas quejas de las personas usuarias afectadas por esta situación".
En el comunicado, los representantes de los trabajadores de Vitrasa señalan que las grandes reclamaciones que motivan las protestas actuales buscan conseguir un avance en la negociación de un convenio que ha caducado en 2020 y que imposibilite que tengan una mejora en sus condiciones diarias, condiciones, señalan, "que permita prestar un servicio de calidad, tal y como la ciudad de Vigo merece". El comité de empresa critica que tanto para la empresa Avanza como para el Concello de Vigo los pasajeros del transporte urbano son "irrelevantes"- También personalizan su malestar con el alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero, del que señalan que "en ningún momento intentó mediar en un conflicto laboral que afecta a toda la ciudadanía".