Vitrasa ha denunciado este viernes un "nuevo ataque violento" a un autobús de la flota de la compañía, inmersa en un larguísimo conflicto laboral que acumula años de parones y protestas y que, si nada cambia, desembocará en una huelga indefinida de sus trabajadores a partir del próximo 25 de noviembre.
En un comunicado, la compañía propiedad del Grupo Avanza ha censurado que un autobús que cubría la línea 9B sufrió un ataque el pasado viernes 3 de noviembre. Los hechos tuvieron lugar en torno a las 23:00 horas, cuando a su paso por la Rúa da Rabadeira recibió el impacto de una piedra en la ventana del parabrisas frontal. "En el autobús viajaba un pasajero que no sufrió daños y el trabajador que realizaba el servicio también salió ileso", apunta la empresa.
Según los datos de Vitrasa, "solamente en la pasada semana fueron tres los autobuses atacados de forma violenta con objetos contundentes que impactaron contra la ventana delantera".
Desde el comité de empresa se viene insistiendo en que tanto la dirección de Vitrasa como el Concello de Vigo "están impidiendo una posible solución al conflicto". La concesionaria con su negativa a negociar el convenio “xa que se atopa nunha posición moi cómoda con decretos de servizos mínimos feitos a medida”, y el Gobierno local “culpando a uns traballadores que únicamente defenden os seus lexítimos dereitos”.