Vitrasa perdió 9,5 millones de viajeros en 2020 y el Gobierno hará frente a sus pérdidas millonarias

Imagen de Archivo de un policía repartiendo mascarillas

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El covid llevó a Vitrasa a mínimos históricos en la cifra de pasajeros anuales en 2019. Según los datos ofrecidos esta mañana por el alcalde, Abel Caballero, la compañía de transporte urbano vigués experimentó un descenso de pasajeros del 42,7% motivado por la pandemia del coronavirus.

En 2020, los autobuses de Vitrasa registraron 12,8 millones de viajeros, frente a los 22,5 millones de 2019, lo que se traduce en una caída de 9,5 millones. Esta caída “dramática”, en palabras del regidor, se experimenta desde el inicio del confinamiento y ya no se recuperan los datos en ningún mes del año. Mientras que en enero y febrero apenas se redujo el número de viajeros, a partir de marzo el descenso supera el 50% si los comparamos con el mismo mes del año anterior. En abril, en el ecuador del confinamiento domiciliario obligatorio solamente se subieron al autobús 172.000 viajeros, frente a los 1,8 millones de 2019, lo que se traduce en un descenso superior al 90%.

Los autobuses urbanos comenzaron a recuperar el pulso a partir del verano, aunque todavía con descensos acusados. En julio se logró superar de nuevo los 1,1 millones de viajeros, rebajándose “solo” un 39% con respecto al año anterior. En agosto y septiembre continuó aumentando el uso del autobús mientras caía el diferencial con respecto a 2019, pero en octubre, noviembre y diciembre volvió a incrementarse el descenso con respecto al mismo mes del año anterior con caídas del 39 y 41%.

Este déficit de pasajeros lo tendrá que pagar el Concello de Vigo, porque aunque Vitrasa es una empresa concesionarias privada, disfruta de un contrato tremendamente ventajista. Aunque los servicios que ofrecen -en este caso, transporte de viajeros- se paralicen por razones de fuerza mayor, los contratos recogen indemnizaciones millonarias a todas estas empresas que prestan servicios públicos. Un coste que ahora el Concello deberá hacer frente con el remanente de tesorería. En mayo de 2020, aún sin conocer la cifra real del impacto, el Gobierno municipal estimó un “inmenso coste” para los ciudadanos que Caballero cifró en “unos diez millones de euros”. Esta mañana el regidor fue más cauto y evitó dar una cifra argumentando que “hay que analizar también el ahorro de costes de la empresa, que no gasta tanto en gasolina, etc”.

Con todo, el Ejecutivo local confía en que el Gobierno de España apruebe breve un fondo de rescate. “Tengo la confirmación de Hacienda de que se va a asignar una cifra de entorno a 300 millones de euros para compensación del déficit de transportes urbanos de autobuses”, explicó Caballero.

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