Yago Vázquez: la vida de un pianista vigués en Nueva York

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Yago Vázquez es de esos artistas que se dan cada cierto tiempo. Hecho a sí mismo, formado en Vigo, tomó rumbo al otro lado del continente para intentar eso del sueño americano. En la tierra del jazz, continuó sus estudios y se quedó para tocar en míticos locales de la escena estadounidense.

Vázquez, que acumula conciertos en medio mundo, desde Suiza a Guatemala, pasando por Corea de Sur o Chile, no olvida sus orígenes, volviendo a su ciudad cuando el trabajo lo permite. En definitiva, un vigués que ha tocado con míticos nombres del jazz como Billy Harper y que se ha hecho un hueco, y lo más importante, un nombre, en el gremio. En Metropolitano.gal hablamos con él para acercarnos más a esos músicos locales que también brillan en diferentes puntos del mundo.

– ¿Cómo llega un vigués a tocar en los clubs de jazz más prestigiosos de Nueva York?

– Pues creo que poco a poco. Yo me mudé a Nueva York hace diez años para estudiar en New School, que es una universidad con un departamento de jazz bastante reconocido. Allí conocí a muchos músicos de todas partes del mundo y la gente empezó a llamarme para hacer conciertos. Con el tiempo fui tocando con muchos músicos de la escena de aquí. La gente con la que normalmente toco ya lleva años en Nueva York. La carrera profesional de todos va evolucionando. Cada vez todos vamos tocando en clubes mejores y haciendo más giras internacionales. Ahora ya no es raro que tanto yo como mis compañeros estemos tocando en clubs como Smalls, Blue Note o Jazz Gallery.

– ¿En qué momento decides dar el salto profesional al jazz?

– Yo creo que cuando tenía 18 años, más o menos. Al acabar el bachillerato, el plan era ir a la universidad a estudiar matemáticas o física. Pero antes de matricularme lo pensé mucho y decidí que lo que quería era dedicarme a la música. Ese fue el momento cuando empecé a dedicarme a la música exclusivamente.

– ¿Desde cuándo el piano forma parte de tu vida?

– Con siete años mis padres me metieron en clases de música en una escuela de Vigo que se llama Compás. Allí iba a clases de piano y de guitarra. A los nueve años entré en el Conservatorio de Vigo ya para estudiar solo piano. Pero creo que no empecé a dedicarme más en serio hasta los 14 o 15 años.

– ¿Se puede vivir del jazz en Galicia? ¿Hay ecosistema para ello?

– Yo, al vivir fuera, quizás tenga una visión un poco sesgada de la situación del jazz en Galicia. Yo creo que sí que se puede, aunque normalmente es necesario, además de hacer conciertos, también dar clases. Que en realidad es algo que pasa en todas partes. Lo que me parece es que desde Galicia aún es un poco difícil estar conectado con Europa o el resto de la Península. Creo que eso es algo en lo que se podría mejorar mucho, para que las bandas gallegas pudieran organizar más giras por fuera.

– Lo cierto es que cada vez tenemos más festivales en el área de Vigo: NigránJazz, Canjazz, Festival de Jazz de Moaña, ¿está aumentando el gusto de los gallegos por el jazz?

– La gente normalmente disfruta mucho al ver jazz en directo. Creo que en general hay un problema de desconocimiento sobre el jazz. Tiene esta imagen de música inaccesible y complicada, pero muchas veces cuando la gente va a ver un concierto se sorprende porque realmente lo disfrutan. Y en Vigo cada vez hay más afición al jazz. La Casa de Arriba programa jazz regularmente, hacen una jam session todos los martes que tiene muy buena acogida. Y cada vez hay más músicos jóvenes con ganas de tocar y de aprender. Y eso se nota también en los festivales.

– El compositor Leonard Feather llegó a afirmar que “España es un desierto para el jazz” ¿estás de acuerdo o son palabras que quedan ya en otra época?

– En absoluto, el nivel del jazz en España es muy alto. No sé en qué año habrá dicho eso, quizás en los 50 no había nada en España, que no lo sé, pero a día de hoy hay muchísimos músicos por toda la península tocando a un nivel increíble.

– ¿Cuál ha sido el momento más difícil o más incómodo que has pasado en un club neoyorquino?

– La verdad es que nunca me pasó nada grave, pero quizás al principio, cuando me mudé a Nueva York, iba a las jam sessions, que algunas empiezan a la una de la mañana y yo no conocía a nadie, a veces tenía que esperar varias horas hasta que podía subir a tocar uno o dos temas.

https://www.youtube.com/watch?v=O1xKUrYc5HI

– ¿Y el que recuerdas con más cariño?

– Seguramente una vez, también en mi primer o segundo año en Nueva York, que Reggie Workman me llamó para hacer un concierto con su banda. Reggie fue el bajista de John Coltrane, que es una de las figuras más importantes en la historia del jazz. Una de las razones de que quisiera estudiar en New School era porque Reggie era profesor allí, y poder compartir escenario con él para mí fue algo especial.

– Hay más músicos gallegos en Nueva York ¿sois una familia? ¿existe algún tipo de “quedadas” habituales?

– Por lo que yo sé, aquí están Víctor Prieto que es un acordeonista de jazz de Ourense que lleva muchos años en NY y también está la gaiteira Cristina Pato. A Cristina la conocí hace unos meses y quedamos un par de veces en Nueva York, pero la verdad es que no es algo que hagamos de forma habitual. Por casualidades de la vida yo me relaciono más con la comunidad de músicos chilenos que viven aquí.

– ¿Qué se siente al tocar con alguien como Billy Harper?

– Yo conocí a Billy Harper en New School en 2008. Estaba allí estudiando y él es profesor de la Universidad. La primera vez que toqué con él fue haciendo una sustitución en un ensayo con su banda. Después me llamó para tocar en su grupo vocal y con su quinteto. Desde entonces grabé un disco con él y un DVD de un concierto en directo. Tocar con Billy siempre es como recibir una clase, aprendí mucho musicalmente, pero también muchas cosas sobre cómo liderar un grupo, cómo comportarse en el escenario, etc. Tocar con músicos de generaciones anteriores te da la oportunidad de recibir cierta información de primera mano que creo que sería imposible conseguir de otra forma.

– ¿Qué tres álbumes o artistas tiene que escuchar alguien que se quiera iniciar en el jazz?

– Es muy difícil escoger sólo tres. Yo diría Miles Davis “Kind of Blue”, John Coltrane “A Love Supreme” y Bill Evans “Sunday at the Village Vanguard”. Pero faltarían Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Charlie Parker, Lester Young, Herbie Hancock, Wayne Shorter, Keith Jarrett y un largo etcétera.

– ¿Cuándo te veremos de nuevo en Vigo o área?

– Ahora mismo aun no tengo las fechas confirmadas, pero seguramente en verano estaré por ahí.

– Un consejo a una chica o chico que esté ahora en el Conservatorio y lo vea todo muy difícil. Un consejo a ese pianista que ve difícil dedicarse a su pasión. 

 Pues lo primero es que disfrute de la música, que se lo pase bien tocando. Que aproveche para tocar todo lo posible y escuchar mucha música. Y con constancia y trabajo creo que todo lo demás llega.

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