El Sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios (RAPEX) acaba de trasladar a los consumidores un fallo relativo al inflador del airbag en parte de la gama de vehículos Citroën y DS fabricados entre 2009 y 2017 que podría afectar hasta a 300.000 vehículos. El propio fabricante ha advertido que una prolongada exposición del inflador del airbag a una elevada humedad y altas temperaturas podría causar su rotura durante el proceso de hinchado, dejando pasar fragmentos metálicos a través del material del cojín, causando lesiones a los ocupantes.
Según se explica en la alerta europea, el inflador del airbag del propulsor puede experimentar una alteración del material a lo largo del tiempo debido a la degradación que se produce después de una exposición prolongada a alta humedad absoluta, altas temperaturas y ciclos de alta temperatura. En caso de que se despliegue un airbag, la presión interna excesiva puede causar que el cuerpo del inflador se rompa y los fragmentos metálicos puedan pasar a través del material del cojín causando lesiones a los ocupantes.
El producto no cumple por tanto con los requisitos establecidos en el Reglamento sobre la homologación y la vigilancia del mercado de los vehículos de motor y sus remolques, así como de los sistemas, componentes y unidades técnicas independientes destinados a dichos vehículos.
Modelos afectados
- Citroën C3 V3 fabricados entre septiembre de 2009 y enero de 2017.
- Citroën C4 V2 y DS4 fabricados entre septiembre de 2010 y febrero de 2017.
- DS3 fabricados entre octubre de 2009 y octubre de 2016.
- DS5 fabricados entre junio de 2011 y agosto de 2016.
Citroën se irá poniendo en contacto con los propietarios para sustituir el inflador del airbag, un cambio que deberá hacer de forma gratuita y lo antes posible. En cualquier caso, desde la OCU recomiendan a los propietarios de estos modelos ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente para conocer si su vehículo está entre los afectados.