La Policía Nacional informa de una nueva modalidad delictiva, se conoce coloquialmente como “Estafa del Amor”. “Amor, amistad o estafa”, es la pregunta que muchas personas se pueden estar haciendo, futuras víctimas que creen haber encontrado el amor y son estafadas personal y económicamente.
La globalización y las nuevas formas de comunicación, las relaciones interpersonales han cambiado radicalmente, por ello es muy común conocer gente a través de internet, de las redes sociales, dejando a un lado la cercanía del cara a cara, con los riesgos que esto conlleva. La conocida como “Estafa del Amor”, en los últimos hechos investigados, tiene varias coincidencias que pueden alertar a las futuras víctimas de estos delitos.
El autor suele ser un varón de mediana edad, que rastrea a través de redes sociales (Facebook, Tinder…) las potenciales víctimas que normalmente son mujeres, muy activas en sus perfiles de redes, con información personal de ciertos aspectos de sus vidas, aportando datos a los estafadores para poder iniciar su estrategia de seducción y engaño. El estafador comienza por solicitar amistad a estas mujeres, ganándose su confianza, manteniendo largas conversaciones, donde fingen ser profesionales destinados en el extranjero como por ejemplo: militares norteamericanos, en misiones en países de conflicto bélico, médicos desplazados en tareas humanitarias…, perfil muy atractivo para sus futuras víctimas.
Tras entablar una relación de amistad de semanas, incluso meses, en los que se envían fotografías, como no, falsas, se intercambian sus números de teléfono, y de esta forma se establece una relación más directa, con la finalidad de conocerse en persona, poder viajar para empezar una nueva vida juntos. Es en este momento donde surgen ciertos inconvenientes y excusas por las que se solicita dinero en efectivo a sus víctimas, alegando problemas con cambio de divisas, bloqueo de cuentas bancarias o dificultades para disponer de efectivo en países en guerra y que se lo devolverá en el momento que esté en España.
La víctima confía plenamente en esta persona, realiza el pago, envía el dinero, la mayoría de las veces a través de una tarjeta virtual, con la ilusión de conocer a esta persona, lo que nunca llega a suceder. Además de esto, cuando el presunto estafador recibe un primer pago de lo solicitado, alegan problemas familiares, personales o de cualquier índole, para solicitar a sus víctimas más dinero, o en otros casos informan a sus víctimas de que se encuentra en un aeropuerto internacional y que tiene problemas con su equipaje, que necesita dinero para solucionar este problema puntual y poder completar su viaje.
La forma de actuar de estas personas, lleva a sus víctimas a situaciones desesperadas, el engaño lleva en ocasiones a contraer créditos bancarios, cuando no disponen del dinero para efectuar estos pagos, y ya sabemos todos como termina la historia. Desde la Policía Nacional, se informa de esta modalidad de estafa, se cree que la cifra sea mucho mayor, debido a la vergüenza que sienten las víctimas, al sentirse estafadas, motivo por el que en ocasiones, no se hacen públicos estos casos. Como recomendación general, para cualquier estafa y más la que nos estamos refiriendo, es desconfiar siempre de personas que nos ofrecen su amistad de manera incondicional, y cuando se solicita dinero con excusas de lo más inverosímil.