Amaral y su "mirada felina" triunfan en Samil junto a las "ondas do mar de Vigo"

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Amaral mostró a los cuatro vientos su amor hacia Vigo. "Se ha convertido en un lugar especial. Nos ponemos más nerviosos de lo normal cuando venimos, algo que sucede en otros lugares como Zaragoza o Madrid". La ciudad olívica se ha convertido en una especie de territorio fetiche para la banda aragonesa, que al fin pudo realizar el concierto gratuito ante sus fans en la urbe gallega. La pandemia obligó a cancelar la cita en un recinto del simbolismo del Auditorio de Castrelos. El Concello lo trasladó a Samil, un lugar con un significado especial para el dúo que conforman Eva Amaral y Juan Aguirre, que pudieron mostrar de nuevo el potencial de su directo junto a esas "ondas do mar de Vigo" a las que cantaron para hacer su particular homenaje al mar.

El concierto de Amaral en Vigo fue mucho más que disfrutar de una buena actuación musical. Suponía dar un paso importancia hacia la vieja normalidad, aquella que nos permitía saborear grandes recitales. Pese a contar con un aforo reducido y a los problemas que hubo en el reparto de invitaciones, las ganas por ver al dúo aragonés provocaron que decenas de personas acudiesen a Samil para, al menos, poder ser testigos de la música en directo de uno de los grupos referentes del panorama nacional. Gente alrededor del perímetro del recinto habilitado, en las cafeterías del entorno o mismo en la arena de la playa viguesa también disfrutaron a su manera de las dos horas del concierto más importante que celebró Vigo desde que se declaró la pandemia.

La música de Amaral encandiló a los más de 2.000 asistentes. Se podría decir que hasta hubo cierta dosis de magia. Las meigas emergieron pocos minutos antes de las 22:00 horas para detener la lluvia que parecía aguar el esperado concierto de Eva Amaral y Juan Aguirre. El resto, una velada inolvidable, una noche de otoño que el dúo aragonés acabó convirtiendo en una noche de verano más. El recital arrancaba con una cuidada puesta de escena, con todas las luces iluminando el casco futurista que tapaba su rostro. La música empezaba a sonar. "Señales" iniciaba la banda sonora de una velada que continuaría con dos himnos como "El universo sobre mí" y "Marta, Sebas, Guille y los demás".

El idilio entre Amaral y el público ya estaba más que consolidado. Pese a disfrutar del concierto como si se trataran de "coach" del programa de La Voz, los más animados bailaban y saboreaban cada uno de los temas con los que la banda aragonesa acabó brindando el que posiblemente sea el concierto más importante del año en la ciudad olívica. Hubo momentos especiales. Como esa "banda sonora perfecta de reencuentros" como es la canción "Como hablar", una canción con la que Eva Amaral quiso expresar que "estamos en un mundo diferente, pero siempre con el mismo corazón y la misma mirada felina".

Otro instante especial que dejó el recital fue con ese tributo al mar con "Ondas do mar de Vigo", la cantiga de Martín Códax que les animó a versionar Carlos Núñez. Con Amaral rozando la emoción al hablar de su pareja, el concierto transcurrió hasta la medianoche en una noche en la que la temperatura y el cielo respetaron la cultura. Vigo tenía ganas de Amaral. Amaral también de Vigo. Pasión mutua que, como reza uno de los temas del dúo aragonés, tiene pinta de que volverán a reencontrarse, seguramente, entre la multitud.

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