Un arma abierta, con balas en la recámara, en un coche sin conductor y con un golpe tras una colisión en Vigo. Este fue el escenario que la pasada madrugada del lunes se encontró la Policía local en el entorno del Camiño da Marquesa, en Cabral.
Un particular fue el encargado de avisar a los agentes después de escuchar un fuerte golpe en la vía pública y comprobar que su vehículo presentaba daños por un golpe. Tras realizar un peinado por la zona, se localiza a un vehículo que presentaba daños compatibles de “colisión con fuga”, explican desde el cuerpo municipal de Policía.
Tras llegar el equipo de Atestados, los funcionarios localizaron en el asiento del copiloto una escopeta de caza, tipo paralela, que se encontraba abierta y con dos cartuchos en la recámara. Entonces comenzó otra investigación para dar con el conducir del vehículo e indagar sobre la tenencia del arma.
El teléfono asociado al vehículo en el padrón no dio resultado y la persona que lo atendió manifestó “no tener contacto con el aludido y desconocer su paradero”. Sin embargo, tras mover el vehículo al depósito municipal, se recibió una llamada a las 5:37 horas del titular, de 36 años, “exigiendo explicaciones sobre la retirada del turismo”.
Al desplazarse a su domicilio para ser cuestionado por el accidente y el arma, la Policía denuncia “actitud desafiante y agresiva con insultos y amenazas”. El hombre negó tener arma alguna y aseguró, según la versión policial, que fueron los agentes los que la colocaron en el coche. El hombre carecía de licencia.
Los agentes aseguran que el hombre acabó agrediendo a uno de los funcionarios, con lo que fue detenido. En el proceso de ser reducido, llamó a un perro, un American Standfor, que mordió a uno de los agentes en la pierna.