La Guardia Civil ha arrestado a un hombre de 35 años vecino de Oia que dejó morir de hambre a cinco perros a los que encerró en un cobertizo durante días en la parroquia de Donas, en Gondomar.
La investigación se inició por una denuncia ciudadana contra este hombre, que tiene a su nombre 38 perros en el Registro Gallego de Identificación de Animales de Compañía y que acumula numerosas infracciones de la normativa de animales de compañía, salud animal y epizootias, según ha trasladado la Guardia Civil este viernes.
Los agentes del Seprona se desplazaron a la finca del arrestado, donde comprobaron que en uno de los cobertizos había restos óseos de cinco perros de distintas razas, que permanecieron sin agua ni comida durante días.
Las condiciones en las que se encontraban provocaron peleas entre los perros, que se comieron unos a otros hasta que fallecieron todos de hambre, según el relato de la Guardia Civil.
El responsable de los animales fue detenido por varios delitos de abandono y maltrato animal y fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Vigo.