La protectora Baisenpulgas pide ayuda. Necesita recaudar 6.000€ para poder seguir trabajando con normalidad y ayudar a animales abandonados. Esta semana, el equipo de la entidad ha lanzado una petición pública para poder hacer frente a los gastos más urgentes en intervenciones veterinarias.
Aunque desde que se publicó la petición la asociación ha reducido su deuda con los veterinarios, los costes de tratamiento a los animales se multiplican. Y lo peor es que son imprevisibles. En 2018 atendieron a 235 animales, lo que les provocó un gasto de 70.000€, 20.000 más que el año anterior.
Este enero lo han comenzado con tres operaciones de urgencia que han supuesto un desembolso de más de 3.400 euros para una entidad que sobrevive gracias a voluntarios.
Con un promedio de 100 animales mensuales -perros y gatos- la asociación se encuentra “al límite” de sus posibilidades. Aunque la alimentación la cubren mayoritariamente con donaciones de pienso, los gastos de chips, vacunas y atenciones veterinarias suben hasta los 6.000€ cada mes.
Por ahora, solamente el Concello de Oia (1.800€ anuales) y el de Baiona (3.000€) colaboran activamente con Baisenpulgas, aunque otros municipios ya han mostrado su interés por colaborar con la organización.
Se ha habilitado una campaña de recaudación a través de Facebook y una cuenta bancaria de Abanca (ES30 2080 5015 6130 4002 8917).