Este fin de semana tendrá lugar la tradicional segunda cita con el reloj. Aunque la mayoría de los aparatos se sincronizan automáticamente a los cambios de horario, todavía quedan dispositivos que necesitan ser modificados de manera manual. Será en la madrugada de este sábado 28 de octubre para el domingo día 29 cuando tendremos que adoptar el horario de invierno y retrasar una hora.
De esta manera, los relojes analógicos tendrán que atrasarse una hora: es decir, a las 03:00 horas de la madrugada del sábado al domingo, serán, de nuevo, las 02:00 horas. Así, los dormilones podrán descansar una hora más, tocará volver a adaptarse a un nuevo horario y se estará cumpliendo la normativa europea que se aplica en todos los Estados de la Unión para lograr un ahorro energético, a pesar de las dudas de la eficiencia de esta medida en ese sentido.
¿Adiós al cambio de hora?
Según consideraba la Comisión Europa en 1999, los cambios de hora anuales permitían aprovechar más las horas de luz natural y lograr un ahorro energético, unos objetivos que están ahora cuestionados. De hecho, la propia Comisión realizó una consulta pública en 2018 en la que participaron 4,6 millones de ciudadanos europeos para preguntar por su postura sobre esta política. El 84% de ellos se mostró a favor de abandonar la política de cambiar la hora. Por ello, el Ejecutivo europeo instó a los diferentes Estados miembros a aplicar la decisión en 2019, pero finalmente se pospuso a 2021 ante la dificultad organizativa para aplicarlo. La falta de consenso y de voluntad política llevó a que tampoco se cumpliera.
Y así será, al menos, hasta el 25 de octubre de 2026, ya que el Boletín Oficial del Estado (BOE), publicaba en marzo del pasado año, las fechas precisas en las que se realizarán los cambios de horario en España, cumpliendo así con el Artículo 5 del Real Decreto 236/2002, que señala que cada cinco años se debe hacer oficial los días precisos de esta cita con el reloj. ¿Será en 2026 el último cambio?
¿Más o menos luz natural?
Con el horario de invierno amanece y anochece antes, dejando más horas de luz durante la mañana, pero haciéndose de noche más pronto por la tarde. Este es precisamente el cambio más evidente además de que, esta noche, tendremos una hora extra de sueño.