La Guardia Civil ha informado de que el pasado lunes 6 de mayo, en la PO-531, a la altura de Poio, una patrulla del destacamento de tráfico de Vilaboa sorprendió al conductor de un turismo de alta gama que llevaba un dispositivo de detección de radar de última generación.
Contra el conductor, vecino de Vilaboa y de 30 años, se formuló una denuncia administrativa por infracción grave de la ley de seguridad vial, así como una detracción de tres puntos del permiso de conducir. El vehículo quedó inmovilizado hasta su traslado a un taller oficial con el fin de desinstalar el aparato.
La identificación se produjo en el marco de un dispositivo de control de velocidad establecido en el marco de la campaña de la DGT, específica de vigilancia de colectivos vulnerables, siendo la velocidad como uno de los factores de riesgo clave en la siniestralidad vial, que se está desarrollando entre los días 6 y 12 de mayo.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra recuerda que está prohibido tanto el uso como llevar instalados dispositivos de detección o inhibidores de radar.