CharlieSays, el sistema vigués inspirado en el usado por Stephen Hawking para que Carlos pueda comunicarse

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CharlieSays echó a andar cuando la tía de Juan Abia le propuso a este estudiante de cuarto curso de Grado de Enxeñaría en Electrónica Industrial e Automática de la Universidade de Vigo que desarrollase para su Trabajo de Fin de Grado (TFG) un sistema que permitiese la comunicación con Carlos, su hijo y primo de Juan, que este mes cumple 33 años y que sufre parálisis cerebral. Carlos, que nació siendo un niño sano, sufrió cuando tenía un año una parálisis cerebral, producida por la aciduría glutárica que padece y que no le fue diagnosticada hasta que cumplió 11 años.

Esta enfermedad que impide a quien la padece descomponer las proteínas animales correctamente, una vez diagnosticada y establecida una dieta que reduce a la mínima presencia la existencia de proteínas animales, permite a las personas enfermas desenvolver una vida normal. No obstante, en el caso de Carlos la diagnosis llegó muy tarde, ocasionándole graves secuelas, como la parálisis cerebral que le impide hablar o moverse voluntariamente, excepto algún movimiento aparentemente controlado y con más fuerza que es quien de hacer con su mano derecha.

El proyecto comenzó con el estudio de diferentes opciones actualmente existentes en el mercado para facilitar la comunicación de las personas con parálisis cerebral, "pero tienen dos grandes desventajas: un precio demasiado elevado y no se pueden adaptar lo suficiente a las necesidades de Carlos, ya que no se pueden cambiar parámetros como el tiempo de pulso o la fuerza aplicada", explica Juan Abia, que recuerda que, lo que comenzó como una propuesta de TFG, luego pasó a ser un proyecto de la asociación de rama de Estudantes del IEEE de la UVigo, "y ahí empezamos a trabajar sobre lo que yo hiciera, inspirándonos en el sistema que utilizaba Stephen Hawking", contando además con la participación de Fernando Flores y Mateo González, estudiantes del Máster en Enxeñaría de Telecomunicación.

Fue a partir de ese momento cuando el equipo desenvolvió un sistema, que a día de hoy ya dispone de un prototipo terminado, totalmente adaptado a las necesidades de Carlos y en el que es posible modificar todos los parámetros. "El sistema detecta la fuerza que hace el usuario sobre una pelota antiestrés y envía esta señal a la aplicación, que está instalada en una tableta de Carlos, que tiene un mayor control sobre la mano derecha", detalla el estudiante.

Práctica antes de trabajar en otras funcionalidades

Con el prototipo ya finalizado, hasta ahora el equipo desarrolló la funcionalidad principal "que es tener el sensor y la comunicación con la aplicación funcionando, con una comunicación simple de 'sí' y 'no'. A partir de ahí queda, en primer lugar, mucha práctica por parte de Carlos para que se haga al sistema, y una vez conseguido esto, nos pondremos a trabajar en funcionalidades de la aplicación más complejas, como comunicación mediante pictogramas y teclado por barrido", explica Juan Abia.

Disponer de una parte del cuerpo sobre la que se tenga algo de control, sin importar la velocidad de reacción ni la fuerza aplicada; vista para poder ver la tableta y saber leer, para poder utilizar funcionalidades futuras, son las capacidades que necesitan tener las personas que quieran emplear este sistema, cuyo núcleo es Arduino Leonardo, el microcontrolador que tiene la función principal de leer la señal del sensor y filtrarla, para finalmente enviarla a la aplicación en la tableta.

Búsqueda de patrocinios

Tras presentar CharlieSays en la feria de tecnologías abiertas OSHWDe. "donde tuvo una gran acogida", los promotores del proyecto se encuentran actualmente en la búsqueda de patrocinadores para financiarlo y también de colaboradores para continuar su desarrollo y mejora. "Como el proyecto está dentro de la asociación de alumnos de la Rama de Estudantes do IEEE de la UVigo nuestra idea es lograr patrocinadores para la asociación y así poder financiar este proyecto y otros, además de otras actividades que realizamos", detalla Juan Abia, que confirma que en estos momentos ya están en contacto con un par de empresas que mostraron su interés en convertirse en patrocinadores de esta iniciativa.

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