Horrible caso de maltrato animal el que se encontró una de las voluntarias de la asociación viguesa “Tú eres nuestra ayuda” en un monte de Gondomar. El pasado 31 de diciembre una voluntaria se encontró a una perrita atada a un árbol y en unas condiciones muy malas producto de su lucha por intentar liberarse del cordel que tenía atado al cuello.
La propia voluntaria fue la encargada de explicar en redes sociales la situación del animal, que rápidamente recogieron para intentar salvarle la vida. Entre lágrimas, destacaba que “hay perreras y mil opciones” por lo que nada justifica “dejarlo en el monte atado a un árbol”.
Gracias a su rápida intervención, Kelly, como la han bautizado, fue trasladada a un centro veterinario donde le realizaron diferentes intervenciones. “Ha evolucionado muy bien”, cuentan desde su cuenta de Instagram donde explican que se trata de una perra con entre 6 y 8 años de vida que contra todo pronóstico se recupera de las graves lesiones que padecía.
A pesar de que el 31 de diciembre ni se movía y su situación era muy compleja, ahora ya come y se mueve. Con todo, de sobrevivir a este dramático proceso no será sin secuelas. Perderá uno de los ojos con seguridad, mientras que esperan poder salvarle la visión en el otro.
“Todo estos días han sido de autentica locura, de lágrimas, de días enteros pensando en cómo estará en como haremos que salga adelante, por suerte todas las fuerzas enviadas la han ayudado y ahí está resistiendo, aferrándose a vivir y tener una oportunidad de ser amada”, señalan desde “Tú eres nuestra ayuda”.
La asociación, que ya busca un hogar para devolverle la felicidad y la confianza en los humanos a esta pobre perra, agradece además el respaldo que hace posible su trabajo y recuerda que todos aquellos que deseen colaborar pueden hacerlo a través de Bizum (633 842 656) o su número de cuenta. “Cualquier donativo desde el más pequeño al más grande no es de infinita ayuda”, explican mientras agradecen la colaboración que permite salvar a animales como Kelly, que, a pesar del enorme sufrimiento al que han sido sometidos, vuelven a confiar en las personas para llenarlas de amor incondicional.