Adega, junto con ASCEL y el Grupo de Estudio dos Animais Salvaxes (GEAS) pide que se “depuren as responsabilidades pertinentes” y se tomen las medidas necesarias para evitar un nuevo caso como el sucedido este pasado martes en Barro.
Después de que este martes un vecino del municipio pontevedrés se encontrara un lobo muerto, que presentaba tres orificios de “posibles perdigones”, las organizaciones ecologistas solicitan una investigación de este “moi grave” suceso. Desde Adega apuntan que en coincidencia con la aparición del cadáver del animal se celebraba un “campeonato de caza de raposo”, por lo que, señalan, “cabe determinar se existe unha relación circunstancial”.
Es importante señalar que la caza del lobo en la zona está prohibida gracias al Plan de Gestión del Lobo, excepto autorizaciones muy excepcionales. Por ello, y ante la celebración de diferentes torneos de caza con centenares de participantes, desde Adega piden una mayor supervisión al considerar que no cuentan con la vigilancia necesaria. Ante la futura celebración, este fin de semana de una nueva competición en Dozón, la asociación exige que se tomen “las medidas necesarias para controlar con garantías” estos torneos.
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