El “apagón por el COP25” impulsado por Red Española de Ciudades por el Clima, dependiente de la FEMP, convocó este sábado 7 de diciembre a los municipios a apagar la iluminación de algunos de sus edificios más emblemáticos entre las 20:00 y las 20:30 horas. La iniciativa también incluía el apagado de la iluminación navideña, o el retraso en su encendido, hasta que finalice la COP para reducir el consumo energético.
Entre la treintena de municipios adheridos no se encontraba inicialmente Vigo, según el listado hecho publico. Con todo, la urbe gallega ha limitado su acción al gesto de oscurecer el árbol gigante de Porta do Sol, las fuentes de Aragón y de la Gran Vía, la Praza de España y el edificio del antiguo Rectorado. "Vamos a decirlle ao mundo que Vigo se suma entusiasta á loita contra o cambio climático", explicaba Caballero antes del apagado simbólico del "lugar máis sensible do mundo".
En el caso del árbol navideño, la acción arrancó pasadas las 20:00 horas tras una cuenta atrás y se limitó a apenas cinco minutos “desenchufado”. Durante ese tiempo el regidor vigués no dudó en tomar el micrófono y comenzar a enumerar las nacionalidades y lugares de procedencia de los turistas que abarrotan la ciudad. "Lo que se ve son docenas de miles de personas en Príncipe, Policarpo Sanz y la Puerta del Sol", comentaba el alcalde de Vigo. "Hoy hay en Vigo cientos de miles de personas de Viveiro, León, Cataluña, Lugo, Ourense, Sevilla, Cantabria, La Rioja, Zamora… incluso me encontré con una pareja de Vietnam”, mencionó Caballero en un acto reconvertido en el “Un, dos, tres… responda otra vez” sobre los turistas de Vigo. A partir de ahí, el speech pasó al inglés y unos segundos mas tarde todo volvió a la normalidad. El árbol se encendió, Caballero finalizó con un “Viva Vigo” y los selfies continuaron su curso.