Una nueva vida comenzará a brotar en la Levada de Casqueiros, en Pazos de Borbén, con la creación del primer bosque comestible del área de Vigo. Este proyecto pionero, impulsado por Galicia Suroeste y el Concello de Pazos de Borbén, busca combinar la regeneración ambiental, la protección del patrimonio natural y la biodiversidad con el fomento de un turismo sostenible.
¿Qué es un 'bosque comestible'?
Un bosque comestible es un jardín inspirado en la naturaleza donde cada planta tiene algo que ofrecer: frutas, frutos secos, hierbas aromáticas, raíces, y hasta flores comestibles. Se organiza como un bosque en miniatura, con árboles altos que dan sombra, arbustos llenos de bayas, plantas trepadoras y un suelo cubierto de vegetación que protege y enriquece la tierra.
Este ecosistema autosuficiente y sostenible no solo produce alimentos frescos y naturales, sino que también regenera el entorno, mejora el suelo y atrae vida silvestre. Es como un supermercado natural, pero sin estantes ni bolsas de plástico: un espacio vivo que cuida del planeta mientras nutre a las personas.
La iniciativa de Pazos de Borbén
La presidenta de Galicia Suroeste, Sandra González, destacó que esta iniciativa es "un paso hacia la recuperación del patrimonio natural" y, al mismo tiempo, "una apuesta por un modelo sostenible que valora el monte más allá de la madera". González subrayó que el bosque comestible será "un ejemplo de cómo cuidar la naturaleza puede ir de la mano del desarrollo local y del turismo sostenible".
El proyecto, que contará con una inversión cercana a los 45.000 euros, estará financiado íntegramente a través del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) ‘A Despensa de Galicia’, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos europeos Next GenerationEU.
La actuación se desarrollará sobre una parcela de 0,4 hectáreas en el Lugar Riba do Eido. Allí se aplicarán técnicas innovadoras como el método Miyawaki, que permite replicar la regeneración natural de los bosques con especies autóctonas. Se crearán 10 "islas de fertilidad" de 100 metros cuadrados cada una, donde se plantarán árboles de alta densidad y diversidad. Entre estas islas, se intercalarán especies de dosel y se mantendrán zonas despejadas que actuarán como barreras naturales frente a incendios forestales.
Para el alcalde de Pazos de Borbén, Luciano Otero, este proyecto supone "una oportunidad para transformar una zona infrautilizada en un espacio de regeneración ambiental y recuperación de la biodiversidad". Además, resaltó que el bosque comestible será "un activo cultural y turístico que permitirá mostrar las múltiples funciones de nuestro territorio, desde la producción de alimentos y recursos gastronómicos hasta el ocio y bienestar en la naturaleza".
El bosque comestible no solo aportará un valor natural y paisajístico, sino que servirá como espacio educativo y de aprendizaje, atrayendo a visitantes interesados en el turismo sostenible y convirtiéndose en un referente para futuras iniciativas similares en Galicia. Con este equilibrio entre desarrollo rural y cuidado ambiental, Pazos de Borbén aspira a consolidarse como un modelo de regeneración y sostenibilidad en el área de Vigo.