El tribunal de jurado ha declarado, por unanimidad, culpable de asesinato a Fredy R.M., acusado del llamado crimen de la casa okupa de Vigo, y ha visto probado que mató a su compañero de vivienda, Johny A.A., con un arma blanca.
En una vista celebrada este jueves, y tras algunas horas de deliberación (el objeto de veredicto se entregó al tribunal popular a media mañana), se ha dado lectura a la resolución, en la que los miembros del jurado han sido unánimes al declarar culpable al acusado de haber matado a la víctima con un cuchillo.
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Al respecto, han basado su conclusión en pruebas como las localizaciones de los teléfonos móviles --que sitúan a víctima y acusado juntos en el momento de los hechos--, las pruebas de ADN, o la sangre del fallecido hallada en las manos y ropa del procesado. Según ha señalado el portavoz del jurado, Fredy R.M. no ha dado una "explicación creíble" de lo sucedido, sino que ha incurrido en "contradicciones".
De igual manera, por unanimidad han considerado probado que el procesado tenía intención de acabar con la vida de la víctima, por el tipo de arma "letal" que utilizó, por la repetición de las heridas (cuatro cuchilladas) y por la acometida a un órgano vital, como es el corazón.
Con respecto a la concurrencia de la circunstancia agravante de alevosía, el tribunal popular la considera probada por mayoría de 7 a 2. Así, los miembros del jurado han entendido que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse, ya que se encontraba en estado de embriaguez y, por tanto, era vulnerable. Además, tampoco se hallaron heridas de defensa en su cuerpo.
A la vista del veredicto, la Fiscalía ha mantenido su petición de 20 años de cárcel para el acusado por un delito de asesinato, mientras que la defensa (que pedía la libre absolución o, subsidiariamente, una condena por homicidio), ha solicitado la pena mínima para este caso, de 15 años de prisión, además de pedir la reduccción de la responsabilidad civil a 6.000 euros, "sin perjuicio de los recursos" que pueda presentar.
Hechos
Los hechos juzgados ocurrieron en la madrugada del 17 de julio de 2023, cuando el acusado y el fallecido volvían caminando juntos desde las fiestas del barrio vigués de Bouzas hasta el domicilio que ambos 'okupaban'. En el entorno de la plaza de la Industria, tras una discusión, continuaron el camino por separado.
Según el escrito de acusación de Fiscalía, fue sobre las 03:20 horas cuando se reencontraron en el exterior del domicilio. Allí, el acusado, utilizando un cuchillo de más de 28 centímetros que había cogido en el interior de la vivienda, atacó a la víctima, clavándoselo hasta en cuatro ocasiones en la espalda, en el tórax, en el pecho y en el brazo.
La víctima, tras el apuñalamiento, apenas pudo caminar 200 metros hasta la calle Coruña, donde falleció "por un shock hipovolémico como consecuencia de las heridas de arma blanca, siendo la última de ellas mortal e incompatible con la supervivencia, al penetrar la cavidad torácica, perforar el saco pericárdico y penetrar en el corazón".
El acusado proclamó su inocencia
Durante la vista, Fredy R.M. proclamó su inocencia y apuntó a otro compañero que también vivía en la casa okupada, una persona que, al contrario que él, "sí tiene antecedentes por homicidio", según aseguró en su alegato final.
Después de tres jornadas de juicio, haciendo uso de su derecho a la última palabra, el acusado volvió a declararse inocente y a asegurar que él no es "autor de nada". "Lo quería como un hermano", proclamó, e incidió en que llevaba 17 años conviviendo con Johny A.A., al que ayudaba y por quien se preocupaba.