El centro de Arcade cuenta desde este semana con un nuevo homenaje a la figura de las mujeres del mar, un mural de más de 100 metros cuadrados dedicado a una vecina del municipio, "Carmen, a muller bivalvo". La obra fue pintada por el artista Joseba Muruzábal, más conocida como Yoseba MP, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, celebrado recientemente por la Concellería de Igualdade del Concello de Soutomaior, que financió la obra en colaboración con la Deputación de Pontevedra.
El nuevo mural está situado en la medianera de uno de los primeros edificios de Arcade, llegando desde Pontevedra, y fue pintado para poner en valor la figura de las mujeres en uno de los oficios artesanales más tradicionales y de mayor importancia para la economía local como es el marisqueo.
La protagonista es Carmen, una vecina de 96 años que fue elegida por aclamación vecinal a propuesta de la cofradía para encarnar este homenaje. De esta forma, Carmen, con su cesto de almejas en la cabeza y descansando sus pies sobre una concha de vieira, ve cómo se le reconoce toda una vida de trabajo y se convierte en una de las "superabuelas" que el artista encarna en su colección de "Fenómenos do Rural".
Carmen vivió toda la vida pendiente del devenir de las mareas. Antes de que estallara la Guerra Civil estaba recogiendo almejas, tenía 11 años y acompañaba a su madre. Descalza y sin neopreno, son muchas las zambullidas que se dio en la ría a lo largo de su vida a pesar de no saber nadar.
Con los años Carmen se forjó una buena reputación como mariscadora, pero mucho más como mujer de negocios. En el 58 empezó a comprar el marisco a sus compañeras, tal como lo hacían los comerciantes, sin dejar por ello de recoger su parte.
Carmen no pudo pasar por la escuela, pero eso no le impidió aprender matemáticas y leer, casi de forma innata, ya que al terminar de trabajar los comerciantes esperaban a las mariscadoras en la orilla con las básculas para realizar las transacciones. Los precios variaban según la temporada y cuanto más rápido hicieses la cuenta más kilos comprabas. Carmen, mojada y con su carga, sacaba su báscula y empezaba a comprar, destacando por su agilidad mental y por su generosidad en el redondeo de los pesos.
El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, se mostró encantado con el resultado del mural y destacó "que supone un reconocimiento para todas las mujeres que con su trabajo y esfuerzo ayudaron a levantar Arcade y Soutomaior". Del mismo modo, el regidor destacó la ubicación del mural ya que "supone una buena carta de presentación del Concello y es visible desde multitud de sitios. Se ve claramente nada más entrar por la carretera, desde el paseo marítimo y hasta del otro lado del río", finalizó Reguera.