A las 08:00 horas del pasado viernes 3 de febrero, el Centro Operativo del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra (C.O.T.A.), recibió llamada telefónica en la que informaba de un siniestro vial en la autovía A-55, km 27,200 en Tui, en el tramo que une las localidades de Tui y O Porriño.
Al lugar se desplaza una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriño, al objeto de comprobar la incidencia, y otra de Seguridad Ciudadana del Puesto de Tui, encontrando un vehículo que presentaba daños considerables, ocupando el carril derecho sentido Vigo y sin señalizar, como consecuencia de una salida de vía por margen derecho y posterior choque contra la barrera de seguridad lateral. En el interior del mismo, así como en alrededores no se localiza a ninguna persona.
Ante la posibilidad de que el conductor pudiese estar herido o desorientado, los agentes inician una búsqueda por las inmediaciones, siendo informados por otro usuario de la vía de que un hombre había abandonado el lugar y posiblemente se encontrase bajo los efectos del alcohol. A unos 50 metros del lugar del accidente, los agentes localizaron oculto en una arqueta de canalización de aguas pluviales, al que resultó ser el conductor del vehículo.
Manifiesta no precisar asistencia sanitaria y se procede a su identificación, resultando ser un vecino de Tomiño, de 45 años. Tras realizarle las pruebas preceptivas de alcohol y drogas, arroja un resultado positivo en alcohol de 0,77 mg/l y 0,71 mg/l en primera y segunda prueba respectivamente, lo que supone tres veces más que la máxima permitida. Asimismo arrojó resultado positivo en drogas en prueba indiciaria (pendiente de confirmación por el laboratorio), en cuatro sustancias (cocaína, anfetamina, opiáceos y THC).
Por estos hechos se instruyen diligencias por delito contra la seguridad vial, siendo remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de la localidad de Tui. El implicado, de ser considerado responsable de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, podría enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses, o con multa de seis a doce meses de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.