Los centros comerciales acostumbran ser lugares llenos de gente, luz y ambiente. Sin embargo, durante la noche se convierten en un lugar inóspito, en un silencio que asusta en un espacio tan grande y una iluminación tenue que despierta la imaginación entre las sombras. Con esta premisa, Vigo acogió esta pasada madrugada el primer escape room gratuito que se celebra en una instalación de este tipo en Galicia.
Ideado como una combinación de rastrexo y casa del terror, la actividad se celebró en el Centro Comercial Gran Vía de Vigo que, una vez cerró sus puertas al público, se transformó en un paraje del terror para celebrar Halloween. Aunque desde la organización reconocen la avalancha de interesados, que superó las 3.000 personas, las condiciones de seguridad y aforo restringieron el cupo a 150 participantes que recorrieron las instalaciones desde una perspectiva que poca gente acostumbra vivir.
Divididos en doce grupos, los valientes jugadores debieron pasar doce pruebas que se desarrollaron desde los sótanos del aparcamiento hasta las plantas comerciales combinando miedo y pericia para poder proclamarse ganadores. El juego se prolongó durante más de tres horas, entre la 1:30 y las 5:00 de la madrugada. "Siempre queremos que vengan, pero esta vez queremos que se escapen", explicaban desde el centro comercial con ironía para animar a los asistentes a vivir la experiencia.