Estupor en el pequeño municipio ourensano de Vilamartín de Valdeorras tras uno de los robos más insólitos a los que se podrían enfrentar los vecinos. No se sabe si ha sido el Grinch de la Navidad o solo alguien amigo de lo ajeno, pero lo cierto es que el pequeño árbol de plástico que decoraba la entrada a la casa consistorial ha desaparecido después de que alguien se lo llevara durante la noche.
El hurto tuvo lugar en la noche de este pasado domingo cuando una persona se hizo con el pequeño abeto de plástico, cuyo valor no va mucho más allá de unos 15 o 20 euros. “Por favor, rogamos que la persona que lo cogió lo devuelva cuánto antes, ya que tenemos cámaras de videovigilancia”, explican desde el perfil oficial del Concello.
Por ahora nada sabe sobre si se trata de una inocentada adelantada y de muy mal gusto, si ha sido uno de los apenas 1.800 vecinos o si el ladrón procedía de otro municipio, pero las cámaras ya han dado algunas pistas, al poder verse un vehículo y un encapuchado que se lo habría llevado.
Este pequeño abeto de plástico está decorado con adornos elaborados por los escolares del municipio y se situaba junto al buzón de cartas para los Reyes Magos en la entrada del Concello.