El Servizo Galego de Saúde (Sergas) empezará a aplicar de manera progresiva, desde ya y hasta 2028, el nuevo plan de reproducción asistida que ampliará los supuestos para poder someterse a estos procedimientos.
Una de las principales medidas será abrir la posibilidad de que mujeres de 30 a 35 años y sin patologías que afecten a su fertilidad puedan congelar óvulos en la sanidad pública. Se implantará paulatinamente: en 2026, de 34 a 35 años; en 2027, se ampliará a las de 32 y 33; y en 2028, estará ya disponible para las de 30 y 31 años.
Así lo han avanzado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, este lunes en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno autonómico. Con este plan, Galicia será "la comunidad que ofrezca la cartera más amplia" de este tipo de servicios, según han destacado ambos.
Las primeras estimaciones de la Xunta, aunque estarán sujetas a ajustes en función de la demanda, es que podría llegar a unas 650 mujeres al año.
La estrategia, dotada de unos 7,8 millones de euros, era uno de "los compromisos" anunciados por el mandatario gallego para esta legislatura, teniendo en cuenta que "un 15 por ciento de las parejas" de Galicia precisan un tratamiento para conseguir tener un hijo.
Medidas inmediatas y progresivas
El plan tiene medidas paulatinas hasta 2028, como la ampliación de 40 a 45 la edad máxima para esta técnica, pero también incluye otras inmediatas, a aplicarse ya "este año". Por ejemplo, tal y como ha detallado el conselleiro, que la primera consulta para someterse a un tratamiento de fertilidad se demore como máximo 60 días y que la fecundación in vitro pueda ser en menos de seis meses.
Además, en diciembre, el Sergas empezará a ampliar la congelación de óvulos al incluir a mujeres con endometriosis y otras patologías no oncológicas pero que sí comportan un "riesgo de pérdida de fertilidad". También se incluirá a los hombres trans.
Posteriormente, pero a partir de 2026, en el ecuador de la implantación de la estrategia, se empezarán a incluir a mujeres sin ninguna patología entre los 30 y los 35 años.
Mujeres que ya tienen hijos
Otra medida que ya está implantada en el Sergas es la posibilidad de que se sometan a un nuevo tratamiento a mujeres que ya tuviesen un primer hijo por fecundación in vitro y que tengan óvulos o embriones ya congelados. Para las que ya tuviesen hijos de manera natural, esta posibilidad se aplicará desde marzo de 2025.
En cuanto a la edad para someterse a un tratamiento de estas características --fecundación in vitro o inseminaciones artificiales--, la estrategia contempla elevar de 40 a 45 años la edad máxima tanto de la pareja como del donante.
Será, también, paulatino: en marzo de 2025 se elevará a los 41 años e irá subiendo, año a año, hasta que en diciembre de 2028 esté implementado hasta las mujeres de 45 años.
El conselleiro de Sanidade ha detallado que, de los 7,8 millones de euros que conlleva el plan, unos 5 millones estarán dedicados a ampliar los cuadros de personal de las unidades de reproducción asistida, de 30 a 74 profesionales. De hecho, se incorporarán por primera vez psicólogos y un auxiliar administrativo en cada una de las unidades, situadas en Santiago, Vigo y A Coruña.
Junto a esto, Sanidade destinará otros 1,7 millones de euros a mejorar el equipamiento de las actuales unidades y un millón a obras de adaptación; y conformará un comité asesor en reproducción asistida.
Estrategia contra el gas radón
Por otra parte, la reunión semanal del Consello de la Xunta ha aprobado una estrategia "pionera" para reducir el nivel de exposición de la ciudadanía al gas radón, con horizonte 2030.
Y es que este elemento, según ha explicado Alfonso Rueda, es la primera causa de los cánceres de pulmón en Galicia entre la gente que no fuma. Entre los fumadores, es la segunda.
Así, la Consellería de Sanidade contará con una comisión interdepartamental para coordinar e impulsar las políticas públicas en relación con el radón, así como una oficina técnica que se encargará de ejecutar las iniciativas de la estrategia.
De acuerdo con este plan, la Xunta medirá los niveles de este gas en sus centros sanitarios, educativos y sociosanitarios, al tiempo que promoverá la medición en espacios privados.
Ambulancias urgentes en Vigo
Finalmente, también en clave sanitaria, el Gobierno gallego ha autorizado este lunes la salida a licitación del contrato del transporte sanitario urgente terrestre del 061 en el área sanitaria de Vigo que incluye a la ciudad olívica y a los concellos de Cangas y Moaña.
Este contrato de ambulancias tendrá un valor superior a los 12,5 millones por dos años, aunque está contemplada la posibilidad de que se prorrogue por otro ejercicio más, hasta alcanzar el valor de 18,8 millones.
La nueva licitación permitirá incrementar la operatividad de los recursos, de 12 a 14 horas, así como incorporar una ambulancia de soporte vital avanzado de enfermería, en Moaña, y otra de soporte vital básico en Vigo.