La Rapa das Bestas de Sabucedo, en A Estrada (Pontevedra) ya cuenta con la protección de bien de interés cultural (BIC) de patrimonio inmaterial. La resolución de la Xunta que da inicio a este procedimiento ha sido publicada este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG). La incoación fue anunciada en junio por el conselleiro de Cultura, Xosé López Campos, en la presentación de la festividad que ya había sido declarada de interés turístico internacional en 2007. Este año se celebrará entre el viernes 5 de julio y el lunes 8 de julio.
El procedimiento deberá resolverse en un plazo máximo de 2 años a partir de este miércoles. De esta manera, la Rapa das Bestas de Sabucedo, aparece ya inscrita de forma preventiva en el Rexistro de BIC de Galicia y se comunicará al Estado que haga lo mismo en su Inventario General del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La protección BIC englobará también la "Misa Alborada" y el camino hacia el "curro", recinto donde los "aloitadores" llevan a cabo el corte de las crines. Las medidas de las que goza un bien de este tipo comprometen a las administraciones públicas a garantizar su viabilidad, principalmente su identificación, documentación, registro, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión y revitalización.
El valor de la "Rapa das Bestas"
De acuerdo con la resolución firmada por la directora de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Ínsua, la Rapa das Bestas es la "manifestación inmaterial más clara que existe en Galicia de la relación ancestral entre unos animales, en este caso, los caballos, y los seres humanos".
Esta ceremonia "permitió" a esta emblemática especie silvestre, "fundamental para la conservación de los ecosistemas de media montaña de Galicia", pudiese sobrevivir como "una de las más representativas de las que quedan en todo el mundo".
"La Rapa es, por lo tanto, testigo de una actividad de manejo de un ecosistema, del que forman parte las bestias del monte, a través de una serie de prácticas ancestrales", subraya la resolución. Destaca, además su "valor cultural singular" en Galicia por mantener "el respeto por la tradición y por los rituales, que fueron y son transmitidos de generación en generación, al menos durante los últimos tres siglos".