Cuando uno va a una fiesta popular y aprovecha para disfrutar de un buen churrasco en familia se espera también unos precios populares. Pero no siempre es así. Las redes sociales echan humo en las últimas horas después de que un usuario denunciara los precios abusivos de uno de los puestos gastronómicos instalado en Vicus Spacorum.
¿El error? No fijarse antes de los precios. Cuando Fernando González y su familia se sentaron en una de las mesas, no anticiparon que el churrasco se le iba a atragantar. Tras pedir seis raciones de churrasco, dos de croquetas, una de criollo y una de patatas fritas, además de agua, refrescos, cerveza y sangría, llegó el momento de sacar la cartera, ¡y de qué manera! Todo le salió por 189€. Destaca, por ejemplo, una ración de criollos por 15€ o una de croquetas por 12€. Así lo denuncia en Facebook el propio Fernando:
Entre los comentarios en redes, hay quien se lo toma a broma preguntando si son de cerdos de bellota, otros optan por indignarse y otros reconocen que la tabla de precios está expuesta al público, por lo que el restaurante “no engaña a nadie”.
Precios no tan populares
Cuando uno acude a una fiesta de barrio, siempre anticipa que se va a encontrar los tan manidos precios populares. Sin embargo, en los últimos años las cosas han cambiado mucho y, a menudo, los precios por comer bajo una carpa en platos de plástico y bancos de madera se asemejan más de lo que deberían a los de irse de restaurante. El debate está ya abierto.