La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el cambio climático está acelerando la propagación de la bacteria acuática 'Vibrio', sobre todo en Europa, que puede causar enfermedades y la muerte de personas debido a enfermedades diarreicas, infecciones graves de heridas y sepsis.
Así se recoge en el Informe 2023 de 'The Lancet Countdown on Health and Climate Change', en el que ha participado el propio organismo sanitario de las Naciones Unidas. Según este documento, a nivel mundial, los mares más cálidos han aumentado en 329 kilómetros cada año desde 1982 la superficie del litoral mundial apta para la propagación de esta bacteria, siendo la amenaza "especialmente grave en Europa, donde las aguas costeras aptas para el 'Vibrio' han aumentado 142 kilómetros cada año". A nivel global, esta bacteria podría afectar una cifra récord de 1.400 millones de personas.
Estos riesgos crecientes del cambio climático también están empeorando las desigualdades sanitarias mundiales. Los sistemas sanitarios están cada vez más sobrecargados, y el 27 por ciento de las ciudades encuestadas declararon estar preocupadas por la posibilidad de que sus sistemas sanitarios se vean desbordados por los efectos del cambio climático.
Por ello, la OMS ha instado a los gobiernos a tomar medidas que permitan "una eliminación justa, equitativa y rápida" de los combustibles fósiles y una transición hacia fuentes de energía limpias y renovables. Esta transición no solo mitigará el cambio climático, sino que también mejorará la calidad del aire para el 99 por ciento de la población mundial, reduciendo los efectos perjudiciales de la contaminación atmosférica.
Precisamente, para la doctora María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, el camino hacia un futuro sostenible comienza con la adopción de este tipo de medidas, que ha calificado de "audaces y urgentes". "La próxima COP28 será un momento decisivo para abordar la salud, con la posibilidad de lograr resultados ambiciosos que garanticen un mundo más sano y resiliente", ha avanzado.
Para hacer frente a todo ello, el documento defiende un enfoque holístico centrado en la salud. "La OMS apoya firmemente el llamamiento a la acción esbozado en el 'Informe Countdown de The Lancet'. Es imperativo que reforcemos la resiliencia climática al tiempo que defendemos vías sostenibles y bajas en carbono. Para transformar las crisis actuales, debemos invertir en sistemas de salud, alimentación, agua y saneamiento sostenibles y resilientes al clima, accesibles para todos", concluyen.