Un águila ratonera apareció herida en una finca en Vigo el pasado 16 de enero. El dueño de la propiedad, un vigués de 56 años, halló el ave, observó que no podía volar y decidió dar aviso a la sala de comunicaciones del 092 de la Policía Local. Una unidad policial se trasladó hasta el lugar de los hechos, donde confirmaron que el animal se trataba de un águila ratonera.
El ave presentaba amputación de una de sus patas, motivo por el cual no podía alzar el vuelo, siendo necesaria la captura de la misma para su tratamiento y recuperación. El águila estaba asustada, un factor que dificultaba seriamente su recogida al no poder prever los agentes su reacción. En estos casos, es clave tener especial cuidado en la manipulación del animal, dado que el pico y las garras del ave pueden provocar serias lesiones.
Extremando el cuidado, los policías lograron capturarla sin causarle daño alguno a mayores de los que ya presentaba. Inmediatamente procedieron a su traslado a dependencias policiales, a la espera de que el personal de centro de recuperación de aves de Cotobade pasará para recogerla.