El pianista y Doctor en Artes Musicales Daniel Pereira (O Carballiño, 1977), comenzará a colaborar con una institución de gran prestigio y única en el mundo, los Archivos Internacionales de Piano —conocidos como IPAM— custodiados por la Universidad de Maryland, cerca de la capital de los Estados Unidos.
Daniel Pereira, que cursó estudios de doctorado en esta universidad, publicará en artículos mensuales, y a través de la plataforma digital de IPAM, el trabajo de investigación al que se ha dedicado durante más de 15 años. Este amplio estudio trata de las tradiciones pianísticas y de interpretación a través de sus árboles genealógicos. Pereira ha elaborado cientos de genealogías representando a más de 2.500 pianistas de todos los tiempos, y estableciendo relaciones de linajes musicales y pedagógicos a lo largo de los más de 300 años de historia del piano. Donald Manildi, Comisario de los Archivos, así como su Director de Proyectos, Maxwell Brown, han calificado este singular estudio como gigante y de gran valor documental.
Los Archivos IPAM se fundaron en 1965 y contienen la concentración más extensa en el mundo de grabaciones en todos los formatos, libros, partituras, documentos y colecciones privadas de diversos materiales de un gran número de pianistas de todos los tiempos. La Universidad de Maryland es de reconocido prestigio a nivel internacional, de cuyo profesorado han salido varios premios Nobel y Pulitzer, y donde el escritor español Juan Ramón Jiménez fue maestro entre 1948 y 1951.
Recientemente, Daniel Pereira lanzó “90”, un disco doble con la integral de los preludios para piano del compositor ruso Alexander Scriabin, calificado por la crítica de “pianismo delicioso”. Pereira participó en el concierto conmemorativo de los 50 años de IPAM en 2015, y estudió en la Universidad Estatal de Nueva York, en la Universidad de Hartford, y en la ya citada Universidad de Maryland. Desarrolla su carrera musical en países como España, Portugal, Suiza, Estados Unidos, Brasil, Italia y Luxemburgo. Ha publicado en Nueva York el libro We Can´t Always Play Waltzes, así como artículos en revistas especializadas.