La Xunta de Galicia acaba de presentar alegaciones contra la intención del Gobierno central de introducir por norma la obligación de obligar a esterilizar a los perros que se dediquen a desarrollar actividades cinegéticas, una de las novedades incorporadas en el anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, actualmente en tramitación.
Este ha sido uno de los asuntos que se han abordado durante el Comité gallego de caza, en el que, según ha informado la Xunta en un comunicado, la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, ha expuesto las principales alegaciones hechas al texto normativo en relación a aspectos de interés para el sector.
En este sentido, la responsable autonómica ha explicado que, según el artículo 42.3 del anteproyecto, aquellos perros que desarrollan y sirvan de apoyo durante la actividad cinegética deberán ser esterilizados en todo caso ya que en el ejercicio de sus funciones estarán en contacto con ejemplares de distinto sexto y no será posible mantenerlos separados entre sí.
Esta obligación, en opinión del Gobierno gallego, supone un perjuicio para sus dueños, por lo que la Xunta solicita al Gobierno central que introduzca una "excepción" en la futura norma, tal y como se prevé en el caso de los perros de pastoreo y manejo de ganado.
Aprovechando que en el Comité gallego de caza están representadas las principales asociaciones de cazadores y otros grupos ligados al sector, así como las organizaciones relacionadas con la naturaleza, Do Campo ha indicado que en el marco del tramite de audiencia de la ley estatal la Xunta también hizo constar su desacuerdo con que se exija una licencia de caza para poder ser titular de un perro destinado a este tipo de actividades.
De hecho, ha argumentado que este requisito choca con la propia Ley de Caza de Galicia que, en el ejercicio de las competencias exclusivas" que tiene asumidas la Xunta en la materia, señala que existen cometidos dentro de las acciones cinegéticas que no implican necesariamente la posesión de una licencia, como es el caso de los observadores, auxiliares o acompañantes.