Las canteras de O Porriño, paraíso para instagramers pero por poco tiempo

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Allí donde hay un sitio abandonado hay alguien que quiere visitarlo. Tras la polémica surgida ante la masiva llegada de instagramers deseosos de fotografiarse bañándose en la antigua mina de wolframio de Monte Meme (Bergantiños), llega el turno de la búsqueda de likes en O Porriño. Ya sea por obtener una instantánea única, o por conocer de cerca cómo trabajan la piedra en la capital del granito, lo cierto es que el acceso a las canteras abandonadas de Atios, en O Porriño, está cada vez más masificado.

Sin embargo, el Concello (propietario de los terrenos) avisa de que no tolerará más incursiones en las canteras que arrienda a diferentes concesionarias. Ante el riesgo para bañistas, y teniendo en cuenta que se trata de una zona industrial, el gobierno municipal ha decidido tomar cartas en el asunto para ponérselo más difícil a los excursionistas.

Por ahora, está programada una reunión par este viernes, 26 de julio, en la que se propondrá instalar un portalón que impida el acceso al personal no autorizado. Además, se plantea ampliar la vigilancia con Policía Local y Guardia Civil “para que el efecto disuasorio sea más efectivo”, apuntan fuentes municipales.

En el informe elaborado por un técnico que asesora al Concello, se localiza la que es la cantera más frecuentada por bañistas y curiosos. Se trata de “Arcace nº21”, concesionada a Porriñesa de Canteiras (Pocasa). Su actual estado de inoperatividad conlleva una acumulación de agua de lluvia que la convierte en una laguna de gran atracción para curiosos. “La facilidad de acceso en coche o a pie y la existencia de una rampa” hace que sea la más frecuentada, pero no es la única. En total, se han catalogado otras cinco canteras de fácil acceso que garantizan un “riego de que sean utilizadas por bañistas”, todas bajo la concesión de Pocasa.

De las treinta explotaciones de granitos existentes en O Porriño, solamente nueve están operativas y, en este caso, con producciones testimoniales. El Concello avisa: “bañarse en una explotación minera está prohibido y supone un peligro”.

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