El Plan de Vialidad Invernal del Estado para la provincia de Pontevedra se extenderá hasta el 30 de abril de 2025 y reforzará los medios existentes con 12 máquinas quitanieves, una más que el año pasado (que tendrá base en Lalín), cinco plantas de salmuera y siete silos que almacenan 1.580 toneladas de sal distribuidos estratégicamente entre las zonas de la provincia.
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Abel Losada, ha presido este lunes en el Centro de Conservación de Carreteras situado en la N-541, en Cerdedo-Cotobade, la firma de este plan con el que, según ha indicado, los departamentos de la Administración del Estado se van a coordinar y trabajar durante todo este otoño e invierno para garantizar la movilidad y las buenas condiciones de circulación en la red de carreteras de toda la provincia, ante fenómenos meteorológicos adversos, especialmente nevadas.
- Te puede interesar: Se adelanta la apertura del túnel de O Folgoso en la A-52 tras cinco días de trabajo
El objetivo del Plan de vialidad es establecer la organización y los procedimientos de actuación de los servicios, medios y recursos de la Administración general del Estado disponibles en el ámbito de la provincia de Pontevedra y que, ante la predicción de precipitaciones en forma de nieve, hielo o otras situaciones climáticas extremas, resulte necesario movilizar para asegurar la correcta circulación en la red de carreteras del Estado.
"Se trata, en suma", ha explicado Losada, "de tener todo previsto para actuar rápidamente en situaciones en las que el tráfico y, por tanto, la seguridad de la ciudadanía se pueda complicar". "Acabamos de comprobar, desgraciadamente, la importancia de que los protocolos y los medios humanos y técnicos para atender a las emergencias estén bien engrasados", apuntado para incidir en que la coordinación y la rapidez son cruciales en caso de catástrofe y que las carreteras son siempre una "infraestructuras crítica".
En la firma del protocolo han participado todos los departamentos presentes, que han participado en la firma del protocolo. La Jefatura Provincial de Tráfico, representada por la jefa provincial, Paula Yubero; el capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Antonio Pérez Piteira; así como la Demarcación de Carreteras del Estado, representada por el responsable en la provincia, Pablo Domínguez. Además, por la Guardia Civil y la Policía Nacional la firma ha recaído en el teniente coronel Óscar Grañas y en el comisario jefe provincial, Juan José Diaz.
Para la coordinación del operativo se crean varios puestos de mando avanzado en las tres zonas en las que se divide la provincia. Al igual que en años anteriores son la zona Norte (comarcas Deza), Centro (comarca de Pontevedra y de Tabeirós-Terra de Montes) y Sur de la Provincia (Vigo-Louriña-Condado-Paradanta).
El subdelegado ha explicado que hay seis tramos que se consideran especialmente conflictivos en la provincia por la posibilidad de nevadas o hielo durante el invierno. Los puntos más sensibles se reparten por los concellos de A Cañiza, As Neves, Covelo, Dozón, Lalín, Forcarei, Cerdedo-Cotobade, Agolada, Silleda y A Estrada.
En concreto, la situación por estas carreteras y puntos kilométricos es la siguiente: A-52 (15,5 Km que incluyen las bocas del túnel de Folgoso), N-120 (17,1 Km que abarca el alto de A Fontefría), N-525 (14,06 Km entre los que están los altos de San Martiño y de Santo Domingo), N-541 (37,3 Km que incluye el paraje de Portela de Lamas), N-640 (20,09 Km en el alto de O Marco) y N-640 (15,08 Km entre los que está el alto de Xindriz).