El Concello de Nigrán instaló el pasado viernes en la Alameda de San Campio de A Ramallosa los dos primeros "bancos de la amistad" de Galicia, una iniciativa que nació en 2012 en Glorida tras pedirle la niña Acacia Woodley a su profesora que se colocase uno en el patio escolar para combatir la soledad en los recreos. En definitiva, se trata de un recurso que el municipio de O Val Miñor extenderá a sus patios y donde la persona que se siente transmita a los demás la necesidad de apoyo, fuerza, alegría y nuevas amistades.
"Recibimos la petición de una vecina de Priegue en el verano y de una persona mayor de A Ramallosa para que lo hiciéramos en Nigrán y no dudamos ni un segundo. Inmediatamente los encargamos al Centro Ocupacional del CEE Juan Juan María; estamos encantados porque otros concellos de la comarca ya anunciaron que se sumarán a esta iniciativa. Fuemos pioneros invirtiendo en mochilas vibratorias para que las personas sordas disfrutaran de la música y a raíz de estos muchos otros municipios de Galicia también lo harán, ojalá que con los bancos suceda lo mismo", indica Juan González, alcalde de Nigrán, que enmarca esta inversión en el proyecto de gobierno "Un Nigrán para todos" que busca alcanzar la accesibilidad universal y, en definitiva, un Nigrán amable con las personas y que cree en la diversidad. Consecuentes con el propio que mensaje que transmite este banco, hecho a base de listones de madera de diferentes colores, el Concello de Nigrán encargó su fabricación al taller de capintería del CEE Juan María, que también se ocupó de la instalación junto a la caseta de ventas con la que cuentan en la Alameda de A Ramallosa y enfrentando un banco a otro para favorecer la comunicación entre las personas.
Esta idea llegó a España a inicios de este curso escolar cuando una niña de un colegio de Burgos lo promovió en su centro a través de una carta que se hizo viral en las redes sociales. "Este banco combate el bullying y la soledad en general, ayuda a las personas a las que se margina, pero también evita las conductas de los que provocan esta marginación y, en definitiva, apela a la solidaridad y fraternidad de las personas y a la aceptación de la diversidad, así que en Nigrán no podían faltar", incide Juan González.