Nueva campaña de vigilancia de la DGT en Galicia: lo que hay que saber para evitar una multa

Policía Nacional

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La Dirección General de Tráfico desarrollará en los próximos días en Galicia una campaña especial de vigilancia que se centrará en verificar el estado de los neumáticos y de las luces de los vehículos que circulen por las carreteras gallegas. Se trata de una campaña específica para Galicia que se efectuará en las jornadas del miércoles, día 17 y jueves, día 18 de noviembre.

La DGT explica que el año pasado, el 62% de los vehículos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes de tráfico en vías interurbanas en Galicia tenía más de diez años de antigüedad. Este hecho ha motivado que las Jefaturas de Tráfico en Galicia hayan vuelto a incluir en el calendario anual de campañas una dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras y, en concreto, al estado de neumático y luces, como elementos claves en la seguridad de los vehículos.

La DGT en Galicia recuerda, además, que en esta época del año disminuye notablemente la luminosidad en las vías y es más frecuente la meteorología adversa, por lo que aumenta la necesidad de verificar el correcto estado de ambos elementos.

En 2020, la DGT en Galicia llevó a cabo una campaña similar. En ella se impusieron 514 denuncias por el estado de los neumáticos, de las que 261 fueron a turismos, 126, a furgonetas y 107 a autobuses y camiones. Además, se impusieron 131 sanciones por defectos en el alumbrado y otras 11, por incumplir la distancia de seguridad. En total, los agentes del sector de Tráfico de la Guardia Civil controlaron más de 16.300 vehículos.

Relación entre riesgo y antigüedad

Según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años. Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.

Estado de los neumáticos

Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento.

¿Cómo saber que están en buenas condiciones? Es recomendable que la profundidad de las ranura tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.

Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.

Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.

También es necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.

Alumbrado y señalización

La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.

Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.

Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:

El uso obligatorio del alumbrado está recogido en el artículo 43 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial:

  1. Los vehículos que circulen entre la puesta y la salida del sol, o a cualquier hora del día en los túneles, pasos inferiores y tramos de vía afectados por la señal “túnel”, deben llevar encendido el alumbrado que corresponda.
  2. También deberán llevar encendido durante el resto del día el alumbrado:
    • Las motocicletas que circulen por cualquier vía objeto de esta ley.
    • Todos los vehículos que circulen por un carril reversible o en sentido contrario al normalmente utilizado en la calzada donde se encuentre situado, bien sea un carril que le esté exclusivamente reservado o bien abierto excepcionalmente en dicho sentido.
  3. También es obligatorio utilizar el alumbrado que reglamentariamente se establezca cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga.
  4. Las bicicletas, además, estarán dotadas de los elementos reflectantes que, debidamente homologados, se determinan en el Reglamento General de Vehículos. Cuando sea obligatorio el uso de alumbrado, los conductores de bicicletas además llevarán colocada alguna prenda reflectante si circulan por vía interurbana”.

Desde febrero de 2011, en cumplimiento de una directiva comunitaria, todos los vehículos que salen de fábrica deban estar equipados con sistemas LCD, lámparas de bajo consumo y automáticas al arranque.
Si el vehículo no tiene incorporado de serie las luces de conducción diurna, llevar encendida la luz de cruce durante el día cuando circulemos por carretera, permite ser visibles para el resto de usuarios.

Según la DGT, un acto tan sencillo como encender la luz de cruce incrementa el contraste visual entre vehículos y su entorno, aumenta la distancia de detección y mejora la identificación de los vehículos y las estimaciones sobre la velocidad.

Distancia de seguridad

Asimismo, en este otoño lluvioso, conviene recordar la necesidad de respetar la distancia de seguridad entre vehículos.  Para evitar un alcance son necesarios, al menos, dos segundos de diferencia entre vehículos, que pueden calcular pronunciando ‘1101, 1102...’ respecto a un punto fijo en la vía. Pero dos segundos pueden ser insuficientes ante frenadas muy fuertes, con mal tiempo o asfalto mojado y, en esas circunstancias, habrá de ampliarse a tres o más segundos.

La distancia mínima de separación lateral para adelantar a peatones y vehículos de 2 ruedas es de 1,50 metros.

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