En la lucha por tener los mejores eventos navideños, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, asegura haberse marcado un tanto frente a la ciudad olívica por su Cabalgata de Reyes. Al contrario que en el caso vigués, la comitiva real ourensana se celebró de forma dinámica, recorriendo el centro urbano de norte a sur.
El regidor de la ciudad de As Burgas había anunciado que la Cabalgata saldría “con o sin lluvia", convertida en un “un gran espectáculo” en el que Sus Majestades de Orienta iban a “sorprender a pequeños y mayores”. Ya finalizada, este pasado 6 de enero Jácome se congratulaba y en un breve pero claro mensaje en Twitter, donde es especialmente activo, expresaba su convencimiento sobre el éxito del evento: “Cabalgata de Reyes de Ourense 1, Vigo 0”.
? CABALGATA DE REYES:
OURENSE - 1
VIGO - 0?
— Gonzalo Pérez Jácome -Alcalde de Ourense- (@gonzalojacome) January 6, 2022
Además de recuperar el formato dinámico, que finalmente rechazó Vigo, la comitiva recuperó este año el uso de animales, ya que Sus Majestades desfilaron subidos a dromedarios. El uso de los animales se ha traducido en las críticas de la oposición municipal liderada por el PSOE que denuncia que el Concello " fomenta el maltrato animal”.
Los socialistas han acusado al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de emplear a los dromedarios como "juguetes". En un comunicado, ven al regidor "aislado en la Edad de Piedra" y le reprochan el uso de animales "sin importarle el estrés o sufrimiento que estos padecen en este tipo de espectáculos".
Por su parte, la Fundación Franz Weber ha censurado el uso de droemdarios ya que considera que "transmite a los niños una imagen completamente irreal del comportamiento natural y las necesidades de los dromedarios, contribuyendo a cosificar a estos animales".
Con todo, el alcalde de Ourense ha remarcado que "pese a estar inmersos en una pandemia global", en esta ciudad hubo las "mejores Navidades de la historia". Según los datos aportados por ayuntamiento, la cabalgata reunió a 20.000 personas, lo que, a juicio del alcalde, supuso un "sensacional cierre" a la programación navideña.
En cuanto a los dromedarios, Pérez Jácome ha remarcado que agradaron especialmente a los niños ya que "al ver que venían en dromedarios decían que a Ourense habían llegado los Reyes de verdad".