Los hay realistas, también los que intentan algún pequeño soborno real y los que se conforman con poco. Las más de 1.500 cartas dirigidas a Papá Noel y a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente recogidas por el Centro Comercial Travesía de Vigo este año reflejan el impacto que ha tenido el covid entre los más pequeños, así como aquellas que nunca cambian en la ilusión de los más pequeños de la casa, pero también del os adultos.
Dibujos y collages forman parte de las misivas recibidas, escritas en gallego y castellano y con referencias también a la figura de O Apalpador, que adquiere cada vez más protagonismo en las misivas. Los pequeños optan por diversificar sus deseos siguiendo quizá el consejo de los inversores más audaces para así maximizar la posibilidad de regalo.
Miles de deseos y peticiones muy divertidas con un denominador común, la ilusión, la que nunca falta ni en los peores momentos. Entre las más curiosas se encuentran “un dinosaurio de verdad no como el del dibujo”, “un altavoz Alexa ya que puede hacer de todo”, “una capa de invisibilidad” o “un bote grande chuches para caballos”. Las ausencias más emotivas han estado presentes con peticiones como la de que “el abuelo vuelva del cielo”.
Las referencias al coronavirus forman parte de muchas misivas, deseando recuperar besos y abrazos, acabar con las mascarillas en el cole, volver a tener reuniones familiares y con amigos como las de antes, o muchas referencias a las vacunas como puntos positivos para poner en valor el buen comportamiento. “Que se acabe el coronavirus y podamos estar todos juntos en familia”, pide casi gritando en mayúsculas una de las cartas.
En sus confesiones, algunos reconocen que “ya sé que no me he portado muy bien” mientras que otros señalan sus progresos de comportamiento y avanzan que ya tienen “muchos trucos para no enfadarme”. Para los que no se mojan, la opción es apuntar que el comportamiento ha sido “normal”, aunque mucho que ver el “tener una hermana gemela”, algo que, claro, “no es nada fácil”.
La solidaridad también ha sido la protagonista con deseos en favor de las adopciones de animales, mucha salud, comida para quienes más lo necesiten y un mayor cuidado del medio ambiente, entre otras.
El Buzón Real, situado en un espacio navideño en la planta primera del Travesía, estuvo abierto al público desde el 20 de noviembre hasta el 5 de enero, y contó además con la presencia de Papá Noel y su trineo mágico con gafas de realidad virtual, y los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar. “Somos un espacio seguro abierto a las experiencias, a la ilusión y emociones. Hemos podido celebrar la Navidad adaptándonos a las circunstancias, y poniendo en valor la importancia que estas fechas tienen para las familias”, señala Angélica Falagán, gerente de centro comercial Travesía.
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