Testigos aseguran que el acusado del crimen de Chapela no era "de fiar" y que a la víctima "no le gustaba"

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Testigos que han prestado declaración este martes en el juicio contra Manuel M.B., acusado de asesinar a su proveedor de cocaína en la parroquia redondelana de Chapela, en enero de 2021, han asegurado ante el tribunal que el procesado no era "de fiar" y que la propia víctima, Roberto C.P., había admitido que "no le gustaba".

En la jornada de mañana este martes, en el juicio que se celebra, con tribunal de jurado, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, han prestado declaración varios testigos, entre ellos distintos amigos y 'clientes' de Roberto, así como sus hermanas.

Los amigos de la víctima han señalado que éste había trasladado su disgusto por el hecho de que Manuel M.B. fuera a su domicilio a comprar droga, aunque lo mantenía como cliente alegando que "es lo que hay". Uno de esos testigos, ha apuntado que el acusado no es "trigo limpio" y varios de ellos han admitido haber tenido problemas con él.

Algunos de estos clientes, intentaron ponerse en contacto con Roberto después del 27 de enero, día en el que, supuestamente, fue asesinado, y éste no respondió a sus llamadas. De hecho, en sus declaraciones, varios explicaron que habían llegado a pasar por su casa y que vieron la luz encendida, escucharon música e incluso los ladridos del perro de la víctima, pero que Roberto no respondía a sus llamadas.

Con todo, los testigos han afirmado que Roberto nunca les trasladó que se sintiera amenazado por nadie o que tuviera miedo. "Era un pedazo de tío (...), amable, confiaba en la gente", ha afirmado uno de sus clientes que, como todos los demás que han declarado, ha reconocido que Roberto les "fiaba" en ocasiones la droga.

Sólo la familia tenía llaves

Todos estos testigos han aseverado que no disponían de llaves del domicilio de la víctima, lo que pone en cuestión el principal argumento del acusado, que admite que agarró por el cuello y amordazó y ató a Roberto, pero que estaba "con vida" cuando se fue de su casa en la noche del 27 de enero de 2021. Durante su declaración apuntó a terceros implicados, que habrían accedido al domicilio de la víctima después de él, y a pesar de que, cuando salió cerró con las llaves que le sustrajo al propio Roberto.

En la mañana de este martes también han comparecido como testigos tres hermanas de la víctima, que han ratificado que solo ellas tenían llave de casa de su hermano, pero que "nunca" las usaban porque Roberto vivía solo y ésa era "su casa". Las tres testigos han renunciado a ser indemnizadas, al igual que ya lo había hecho su otro hermano en la jornada de este lunes.

La Fiscalía acusa a Manuel M.B. de un delito de asesinato y pide para él 18 años de prisión. Mientras, su defensa, reclama la libre absolución al negar esta acusación y, alternativamente, pide que si es sentenciado, se le aplique la pena inferior en dos grados y en su mitad inferior, y se tenga en cuenta la confesión y sus problemas de salud mental diagnosticados, así como su adicción.

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