Sorpresa. Esa es la palabra que define la experiencia vivida por parte de la tripulación de Mar de Ons cuando realizaba el viaje a las Islas Cíes desde Sanxenxo y Portonovo, y también del barco que se dirigía a la isla de Ons desde Vigo. Las "culpables" fueron varias ballenas, que se dejaron ver en el entorno de la Costa da Vela, para alegría de las personas que se encontraban en los barcos, según explican desde la compañía.
El singular avistamiento tuvo lugar este lunes 24 de julio, como si de un regalo por anticipado se tratara para celebrar el Día Nacional de Galicia de este pasado martes. Como es habitual en estos casos, Mar de Ons puso en conocimiento de CEMMA (Coordinadora para os Estudo dos Mamíferos Mariños) la presencia de estos mamíferos en las aguas de las Rías Baixas, con el objetivo de que se pueda tener constancia y registrar los movimientos de estos magníficos cetáceos.
No es la primera vez que grupos de ballenas se dejan ver tan cerca de la costa gallega y aunque son menos habituales que otras especies cada vez se dejan ver con mayor intensidad. De hecho, desde el propio CEMMA señalan en su web que son los delfines mulares (Tursiops truncatus) y delfín común (Delphinus delphis) los que con "mayor frecuencia" visitan las aguas de la costa gallega. Aunque también es posible ver marsopas (Phocoena phocoena), caldeirones (Globicephala melas) y las mencionadas ballenas.
Desde el proyecto Balaenatur explican que son cinco las especies de grandes ballenas documentadas en aguas gallegas. Entre ellas se encuentran el rorcual común (Balaenoptera physalus), el rorcual azul (Balaenoptera musculus), rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) y el rorcual norteño (Balaenoptera borealis). La interacción con pesquerías, que es una causa significativa de mortalidad, la sobrepesca, las acuicultura, los vertidos de petróleo, la contaminación o los efectos del ruido derivado del tráfico marítimo, son algunos de los problemas a los que se enfrentan estos magníficos animales.
Hace apenas un mes, en la parroquia de Covas en Ferrol apareció una ballena jorobada, de entre 8 y 10 metros, varada en la playa de Marmadeiro. Entonces, el biólogo Alfredo López explicó que era la primera ballena jorobada, una de las especies de rocuales más grandes que existen, que varaba en la costa gallega desde el año 2011. La ballena jorobada es una especie en situación crítica debido a la proliferación de su caza durante todo el siglo XX, lo que ha llevado a estos cetáceos al borde de la extinción.