El pasado lunes 9 de septiembre, un radar del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra detectó a un vehículo circulando a 184 km/h por la carretera VG-4.7, en Vilagarcía de Arousa, en un tramo con límite de 90 km/h. Tras verificar el exceso de velocidad, se solicitó al conductor detenerse en el punto donde se encontraba la patrulla, sin embargo, éste hizo caso omiso y continuó su marcha a gran velocidad, realizando un adelantamiento peligroso sin respetar la línea continua.
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Inmediatamente, se alertó a las demás patrullas en servicio sobre la fuga del vehículo, logrando interceptarlo unos kilómetros más adelante. En un nuevo intento de huida, el conductor estuvo a punto de colisionar con las motocicletas policiales y otros vehículos en la vía. Tras ser detenido, se identificó al conductor, un vecino de Ribeira (A Coruña), de 43 años, comprobándose que carecía de permiso de conducir debido a la pérdida total de puntos y no había realizado el curso de recuperación obligatorio.
El conductor está siendo investigado por tres delitos contra la seguridad vial: exceso de velocidad (más de 80 km/h por encima del límite en una vía interurbana), conducir con el permiso de conducir sin vigencia, y conducción temeraria. De ser declarado culpable por la Autoridad Judicial, podría enfrentarse a una pena de más de dos años de prisión, una multa de hasta tres años o trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un período de entre uno y cuatro años.
Además, el conductor fue sometido a pruebas de detección de alcohol y drogas, resultando positivo en varias sustancias. Se le tomó una segunda muestra para confirmación en laboratorio, y en caso de ratificarse, enfrentará una sanción de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducción. Este tipo de conductas supone un grave riesgo para la seguridad vial, no solo para los responsables, sino también para el resto de los usuarios de la carretera.