Un guardia civil ha aceptado una pena de nueve meses de prisión por el hurto de 150 cartuchos de tinta de impresora en un almacén coruñés de la Benemérita para revenderlos a través de una página web.
Ha sido en el juicio fijado para este martes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña y tras un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa. Además, aceptó el pago de una multa de casi 800 euros y de una indemnización al departamento de Informática.
La pena impuesta para un acusado, sin antecedentes penales, está condicionado a que durante dos años no vuelve a delinquir. La sentencia se declaró ya firme, así como la suspensión de la pena.
El fiscal pedía, inicialmente, un año y tres meses de prisión para este guardia civil. Según la acusación, el agente, nacido en 1959 y destinado al Grupo de Apoyo a las Tecnologías de la Información (GATI), se hizo con los cartuchos de impresora durante el primer trimestre de 2020. Posteriormente, los vendió a través de una página web por unos 800 euros.
El GATI tiene como cometido principal proporcionar todo tipo de apoyo logístico o asesoramiento que puedan precisar las unidades que conforman la comandancia de la Guardia Civil de A Coruña y la zona de Galicia en lo concerniente a medios tecnológicos, tales como ordenadores, monitores, teclados o impresoras, entre otros.