Este lunes arranca el plazo de solicitudes para participar en el programa de Termalismo del Imserso de 2025, que ofrecerá 190.513 plazas de 10 días (nueve noches) de duración cada una para pensionistas en 84 balnearios de toda España, con una inversión de 34 millones de euros, dos más que el año pasado.
Así, la nueva temporada del programa comenzará el 1 de febrero en un primer turno que acabará en agosto, mientras que el segundo turno abarcará los meses de septiembre a diciembre del mismo año. Existe la posibilidad de prórroga del concurso por un año adicional para asegurar su viabilidad para los dos próximos años.
En concreto, en el primer turno habrá un plazo prioritario hasta el 9 de enero y otro de lista de espera hasta el 14 de mayo. En el caso del segundo turno, el plazo prioritario será hasta el 15 de mayo, mientras que el de la lista de espera estará disponible hasta el 31 de octubre.
Requisitos
Para participar en el programa se requiere ser pensionista por jubilación o incapacidad permanente de la Seguridad Social, o bien, por viudedad con 55 o más años.
También puede participar quien sea pensionista por otros conceptos o perciba prestaciones o subsidios de desempleo, con 60 o más años de edad, y las personas aseguradas o beneficiarias de la Seguridad Social, con 65 o más años.
Además, el Imserso recomienda la presentación de nuevas solicitudes de forma telemática a través de su sede electrónica. La otra opción es descargar el formulario de solicitud y remitirlo a través de los registros electrónicos y oficinas o en sobre franqueado a la dirección correspondiente.
Sin embargo, las personas que ya participaron en el programa años atrás, disponiendo de su expediente completo, recibirán en los próximos días las solicitudes preimpresas por correo.
Impacto económico
En un comunicado anterior, el Ministerio de Derechos Sociales estimó que el impacto económico del programa para el próximo año será una cifra superior a los 114 millones de euros, por lo que "es un programa que genera empleo y actividad económica".
Además, el departamento ministerial destacó que el programa público de termalismo, creado en 1989, contribuye al envejecimiento activo y a la promoción de una vida activa, al tiempo que, tal y como recogen informes realizados por el Imserso, el programa ha ayudado a reducir la necesidad de tratamientos médicos más invasivos y contribuye a la mejora general del bienestar físico y mental.
En este sentido, estos tratamientos son "preventivos y rehabilitadores" y tienen también el objetivo de combatir la soledad, especialmente entre las personas mayores, a través de las interacciones que se establecen durante la estancia en los balnearios.
Por último, desde el Imserso se ha resaltado que también favorece la solidaridad intergeneracional y, al mismo tiempo, la solidaridad interterritorial a través de los viajes entre diferentes comunidades autónomas.