Al fundador de Inditex se le acabó eso de disfrutar casi en exclusiva de la ría de Aldán en su megayate de lujo. El nuevo invento del verano promete hacerle sombra hasta a uno de los hombres más ricos del mundo. ¡El pueblo ya tiene su barco para el verano!
El “yate del pueblo”, o “yate de los pobres” como lo han bautizado algunos, permite que los que luchamos por llegar a fin de mes entre facturas y subidas de alquiler podamos también sentirnos a la altura del rey Juan Carlos en su “Fortuna”. El nuevo invento,vendido en Amazon por la empresa SunPleasureInflatable, está arrasando tanto que ya se ha agotado.
“Ya sea que quieras viajar, jugar o descansar, este flotador de tamaño grande es adecuado para ti. Es lo suficientemente grande para toda la familia: niños y adultos disfrutarán de la diversión bajo el sol juntos”, aseguran en la descripción del producto. ¿Cuál es el tamaño? Seis metros de largo y tres de ancho. Nada menos.
El barco incluye una plataforma trasera con cinco asas para un fácil montaje y desmontaje, ocho portavasos y ¡hasta una hielera incorporada!. Además, incorpora un asiento inflable con capacidad para hasta seis personas. “Diversión al aire libre sin parar”, prometen los vendedores.
Eso sí, no hay motor -muchos de sus compradores lo preguntan- y tampoco incluye remos. Así que los que piensen en llevárselo a una playa cuidado, porque algunos ya alertan de los potenciales peligros que puede traer a aquellos que se aventuren demasiado lejos en el mar o se vean arrastrados por una corriente de aire. Eso sí, sobre este aviso, ni un comentario en la descripción del producto aunque aseguran que es apto para piscina, lago, mar o incluso césped. Al fin, se trata de usarlo con sentido común.
Y si te estás preguntando como inflarlo… te quedará echar mano de una bomba adecuada y unos 20 minutos de espera. Con todas sus imperfecciones, por unos 300 euros tienes tu particular yate. Qué más se puede pedir. El problema, y aquí vienen las malas noticias, es que solo se vende en la web estadounidense de Amazon. Por ahora, en España nos queda conformarnos con otra de las sensaciones del pasado verano, el flamenco hinchable gigante.