Con el fin del toque de queda, la vuelta del ocio nocturno, las fiestas populares y hasta el fin de la mascarilla en las calles, todo apuntaba a un verano de nueva normalidad. Con una vacunación que deja gran parte de la población inmunizada, cada pequeño paso era un síntoma más de la derrota del virus y la vuelta del ocio. Pero la pandemia no da tregua. Desde hace tres semanas Vigo, al igual que el resto de Galicia y buena parte de España, sufre el duro impacto de la quinta ola de contagios.
En Vigo y su área tenemos la suerte de contar con lugares increíbles de los que disfrutar aun con restricciones. Bares y restaurantes que despliegan sus terrazas en espacios privilegiados. Terrazas en las que la hostelería encuentra un salvavidas para que sus ingresos no se desplomen y que les libran de colgar el cartel de cerrado. Esas mismas que permitirán que la vida continúe, aunque con marchas más cortas. Para disfrutar de la mejor cocina o para unas tapas al sol, toma nota de los lugares a los que todavía podrás llamar estas semanas para disfrutar y saborear el verano en la urbe gallega
Para días especiales, una comida para recordar
Aunque pueda parecerlo, la pandemia no para la vida. Los días especiales siguen marcados en el calendario, merecen ser celebrados y con la tradición gastronómica de Galicia no hay mejor manera que con una buena comida. En estos lugares podrás disfrutar de platos de primera calidad, en espacios cuidados que van desde miradores hasta la zona más urbana y céntrica de la cuidad.
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La Hacienda de Machado
La Hacienda de Machado, en Avenida de Europa 93, propone una amplia carta de carnes a la espada de las que disfrutar de forma ilimitada. Su cocinero Fernando Baldasso, natural de Brasil, aporta a sus platos la obsesión por la calidad de la materia prima y el cuidado de los detalles, en una brasa de maderas seleccionadas para proporcionar los sabores y perfumes más especiales. El restaurante cuenta con una terraza exterior íntima y cuidada.
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Asador Soriano
El Asador Soriano es un referente en Vigo desde su apertura en 1994. Ubicado en Rúa dos Chans 2, su amplia carta toca productos de todo los tipos, y aunque son conocidos por sus carnes, aseguran que les gusta "probar, inspirar y explorar nuevos caminos". Gracias a su localización, su amplia terraza permite unas vistas panorámicas de la ciudad.
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Mirador do Cepudo
El restaurante Mirador do Cepudo es un clásico donde los haya. Coronando el monte Cepudo (Camiño E, 14, Valadares) y junto al monte Alba, su cocina se especializa en comida tradicional gallega. Su situación en medio de un entorno completamente natural es privilegiada para evitar las aglomeraciones de la ciudad y, además, permite una vista desde las alturas 360º sobre la ciudad.
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Albatros
En Albatros aseguran una cocina gourmet y de vanguardia, basada en la calidad del producto local. En su carta los protagonistas son los pescados y mariscos, presentados en arroces, marinados y pinchos, aunque hay cabida para carnes y platos de moda como los poke bowls. Este restaurante, acogido tras el muelle de trasatlánticos e integrado en la estación marítima, ofrece una terraza sobre la Ría -literalmente hablando- exclusiva y acogedora, en la que disfrutar con la brisa marina y la sensación de flotar sobre el agua.
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La Central
Esta vez en pleno casco urbano, La Central es conocida por cualquier vigués que se precie. En Plaza de la Constitución 8, una de las localizaciones predilectas del terraceo en Vigo, su carta presenta opciones propias y rompedoras, desde platos que recuerdan a la cocina oriental, hasta arroces y las mejores carnes. Su emplazamiento permite disfrutar del aire libre a la vez que estar dentro del movimiento ajetreado de la ciudad.
Una apuesta desenfadada para disfrutar en compañía
Más allá de ocasiones especiales, el buen tiempo invita a salir, a disfrutar de platos tradicionales con amigos, familia o pareja. Por eso en estas fechas las terrazas se llenan de pimientos de Padrón, tortillas, croquetas o bocadillos y hamburguesas. Todos los ingredientes para disfrutar de las tardes de verano.
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La Mona o Bar del puerto
El Bar del Puerto, en la playa de Canido y conocido popularmente como La Mona entre los vigueses es el típico sitio que se viene a la mente cuando de tapeo hablamos. Son conocidos por su pulpo, uno de los mejores de la ciudad, pero en su carta encontramos muchas más opciones. Este lugar permite disfrutar de la comida más casera y fresca a pies de playa, en una terraza que rodea completamente esta curiosa casita y que se abre al mar.
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Room museum
En Avenida Atlántida 160 encontramos uno de esos rincones que roban el corazón, el Room Museum, integrado en el edificio del Museo del Mar se trata de un restaurante pequeño pero encantador. Su terraza está a pie de playa, sobre la misma arena, y su decoración mínima pero elegante, en tonos blancos y con vigas de madera no desentona con el resto del entorno. Su carta no es muy extensa, cuentan con menús cerrados y destaca por su gran calidad.
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Lobishome
Lobishome nacía en 1999 en una gran casa de piedra en Rúa Mantelas 65. Se encuentra en pleno centro, próximo a Plaza España, "en el corazón de la ciudad, pero sin llegar a escuchar el ruido de los coches" según comentan en su página web. Son conocidos por su terraza - jardín de más de 2.000 metros cuadrados, ideal para familias con niños y para las restricciones pandémicas. En su carta encontramos platos para todos los gustos, comida casera a precios asequibles.
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Fai Bistes
De nuevo en el centro de Vigo y en pleno casco antiguo, en Rúa Real 7, este curioso local despliega su terraza interior como uno de sus principales atractivos. Entre edificios históricos de la ciudad y con buena sombra, decorada con gusto y frescura, se presenta como un lugar perfecto para esos días de calor. El otro de sus reclamos es su comida, tradicional y casera con muy buena relación calidad - precio.
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Bar Loureiro
En Camiño da Verdella 132 se encuentra una pequeña y cuidada terraza. Pertenece al bar Loureiro, conocido en la zona por sus platos. Se trata de cocina tradicional, casera y deliciosa, y lo más importante, a muy buen precio. Sin pretensiones, no te pierdas el disfrutar de sus tapas sentado en sus bancos de madera.