Maranatha abre en Vigo para dar comida casera a veganos, vegetarianos y celíacos

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Vegetarianos e intolerantes al gluten tienen desde esta semana un nuevo sitio de referencia en la ciudad. En la número 20 de la Avenida da Florida cuelga desde este lunes el cartel de Maranatha, un establecimiento de comida preparada vegetariana, vegana y sin gluten. El local, regentado por Sara Pérez Rodríguez y su hermana Leticia, abre sus puertas para dar las comodidades de la comida preparada a colectivos que, habitualmente, encuentran dificultades a la hora de acceder a propuestas de este tipo.

Maranatha, como empresa familiar que es, surge en primera instancia por las vivencias personales de Sara quien, con un hijo de grandes intolerancias alimenticias, ha tenido que sacarse las castañas del fuego ella misma a base de platos propios y del "prueba y error" debido a la escasísima oferta de estos productos. La apertura en Florida responde a las comodidades propias de coger allí mismo la comida de cada día, así como para ofrecer esta posibilidad a muchas otras madres o padres que recogen a sus hijos en colegios cercanos. Sara asegura que fueron muchas las que anteriormente le habían pedido recetas y platos, y que también eso fue un impulso para emprender este nuevo negocio.

Aunque en Vigo existen ya restaurantes veganos u otros con opciones sin gluten en su carta, se trata de la primera propuesta de este estilo en la ciudad. Un mismo establecimiento que aúna en sus platos ambas características, con el plus que supone la cocina casera de Sara y el mimo del pequeño comercio. Su cocina se basa en recetas tradicionales y atractivas para los más pequeños de la casa, pudiendo encontrar pan, pizzas, croquetas, lasañas o tortillas aptas para quienes dejan a un lado los productos de origen animal y el gluten.

Como cabe esperar, los precios son algo más elevados que los que se encuentran en cadenas de comida para llevar, pero para nada descabellados como podréis comprobar echando un ojo a su perfil de instagram, donde suben fotos de todos sus platos. De hecho, Sara comenta con alegría que los clientes que se han pasado durante estos dos primeros días de vida de Maranatha se han sorprendido para bien. "He intentado ajustar los precios para que sea lo más económico posible", asegura la propietaria. 

Con una inauguración "fantástica" el pasado lunes, desde el establecimiento celebran la buena acogida, tanto en el propio local, donde han dado la opción de probar todas sus elaboraciones, como en redes sociales, donde ya hay quienes se han hecho eco de la apertura y han dejado sus felicitaciones y opiniones.

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