Las Navidades atípicas de este año se cerrarán de forma tradicional con la llegada de los Reyes Magos. Con ellos, también viviremos el “atracón” final en lo gastronómico que encuentra la guinda en el roscón de Reyes. Como cada año, la OCU elabora su ranking con las mejores elaboraciones de los supermercados, que no son rival para los de pastelerías y panaderías, pero ofrecen una alternativa a estos.
Los resultados del estudio reúnen la valoración nutricional, la calidad de los ingredientes, la presencia de aditivos y la información del etiquetado, además de las calificaciones de degustación de un panel de expertos pasteleros. Es en este último criterio en el que destacan los mejores productos. Para la OCU, el mejor roscón de reyes de supermercado es el ofrecido por Eroski. Logra 60 puntos de calificación global y destaca por “un relleno de nata abundante y agradable en boca, y un bollo muy esponjoso con aromas muy ligeros”, según explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios. Su precio es de 12,95€/800g (16,19 €/kg). Empata con Eroski la cadena Ahorramás, sin presencia en Galicia.
El Corte Inglés con su roscón de nata logra 51 puntos de calificación global al destacar por “la buena calidad de la nata de su relleno”. Precio: 10,49 €/850g (12,34 €/kg). Por último, la OCU selecciona también el Roscón de Reyes con nata del Dia, que obtiene 51 puntos de calificación global gracias a un “relleno de nata, ligero y de buen sabor”. Precio: 6,99 €/550g (12,71 €/kg).
La OCU compara un total de nueve roscones rellenos de nata envasados y vendidos en algunos de los principales supermercados: Ahorramás, Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, El Corte Inglés, Eroski, Lidl y Mercadona para localizar cuál es el mejor.
Este año las valoraciones obtenidas por los roscones analizados son inferiores a las de años anteriores, pese a que la presencia de mantequilla y nata, ingredientes tradicionales en su elaboración, es mayor que en años anteriores, esto no ha sido garantía de éxito. Los pasteleros han encontrado por una parte que ninguno de los bollos se asemeja al tradicional roscón, siendo más un brioche ligero, inundado, en muchos casos, “de aromas demasiados intensos y poco agradables”. Los mejores han sido aquellos que presentaban aromas ligeros a cítricos. En cuanto al relleno, el resultado es muy variable, los cuatro productos destacados presentan un relleno agradable, incluso el de Ahorramás que mezcla nata con grasas vegetales. Por la otra parte, hay roscones con natas desestructuradas, algunos escasos de contenido o con texturas pegajosas en boca.
El estudio revela un exceso de aromas industriales y de aditivos de todo tipo: incluyen 15 aditivos de media, entre colorantes, conservantes, emulsionantes y agentes de textura. Además, con el fin de abaratar el producto, varias marcas sustituyen parte de la mantequilla del bollo y de la nata por otros tipos de grasas y aceites vegetales. Y con el mismo objeto alternan el uso de azúcar con jarabes de glucosa y fructosa. Tampoco ayuda el hecho de que la mayoría se vendan congelados, ya que la descongelación ablanda las almendras y pierden su característico sabor y textura. Por eso OCU recomienda priorizar siempre que sea posible los roscones frescos.
Por último, OCU recuerda que, si el roscón está congelado, conviene descongelarlo en nevera durante unas 5 horas y sacarlo a temperatura ambiente 30 minutos antes de su consumo. Si no se consume de una vez puede volver a guardarse en la nevera un par de días. Eso sí, se trata de un alimento bastante calórico (350 kcal/100 g) y rico en grasas saturadas, por lo que no conviene abusar de él.