¿Es posible hacer la mejor tapa de las Rías Baixas sin usar ingredientes como la patata o el pimiento? Esta fue la propuesta de Vindetapas, el certamen gastronómico que en los últimos meses se celebró en Baiona, Redondela, Cangas y Vigo dentro de la programación de actividades del Pergamino Vindel.
Este pasado viernes, el concurso de tapas celebró su gran final en un showcooking en directo con los vencedores de la mejor tapa de cada uno de los cuatro municipios. El Café Bar Os Amigos, de Redondela, el Parador de Baiona, el Ristorante Il Popolo de Cangas y el Ruxe Ruxe de Vigo luchaban por haber ofrecido la mejor tapa precolombina.
En una cita llena de tensión, pero también de buen ambiente y de celebración culinaria, cada uno de los cocineros se afanaron por ofrecer la mejor versión de su propuesta gastronómica. Tras haber probado cada una de ellas, el jurado profesional compuesto y un miembro del público elegido por sorteo decidieron otorgar el premio de esta primera edición de Vindetapas al Parador de Baiona.
Así se cocina la mejor tapa del medievo
Los fogones del Museo do Mar de Galicia eran el escenario de encuentro previo de los cuatro finalistas del Vindetapas. Los chefs daban los últimos retoques a la propuesta que iban a presentar ante el jurado profesional y al público que abarrotó el auditorio del museo que fue el hogar durante cinco meses del Pergamino Vindel. Durante uno de esos instantes, Miguel Rodríguez, creador de Pan-Tajo, el gran triunfador de la gala final de este concurso gastronómico de época, explicó a Metropolitano.gal cómo se cocina un planto que contiene pan, bacalao, harina de garbanzo, perejil, coliflor o aceituna negra. En definitiva, ingredientes que se empleaban en la gastronomía gallega antes del Descubrimiento de América.
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