"A fada e o dragón", la icónica escultura de la que muchos vigueses desconocen su historia

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Es uno de los monumentos menos conocidos y escasamente fotografiado y, sin duda, es de los más icónicos de todo Vigo. Su ubicación, junto al Olivo bicentenario símbolo de la ciudad y mirando directamente a las apoteósicas Islas Cíes hacen que, en su humildad, pase desapercibido para aquellos que no levantan la vista hacia la columna que lo soporta. Se trata de “A fada e o dragón”, una icónica obra que rinde tributo a la cultura gallega y, en particular, a sus poetas medievales.

Obra de Xaime Quessada, representa un hada tocando dos flautas mientras está sentada sobre un dragón alado. La escultura fundida en bronce fue inaugurada en 2006 y el artista buscó con ella rendir tributo a la rica cultura oral de Galicia y a sus poetas y trovadores, todavía hoy figuras reconocidas y cuyos nombres siguen siendo familiares para la Galicia del siglo XXI.

Además del popular trovador Martín Códax y su elemental Pergamiño Vindel, que recoge las cantigas que dedicó a Vigo y a su ría, la obra también pretende recordar a otros históricos como Meendiño, del que se cree que vivió en el siglo XIII en Vigo o Redondela, Xoán de Cangas, al que junto a Códax y Meendiño se le dedicó las Letras Galegas en 1998, Pero Meogo, un juglar del que no se conservan datos biográficos, o el probablemente pontevedrés Paio Gómez Chariño.

La figura se asienta sobre una columna de granito pulido, de 4 metros de alto y 80 centímetros de ancho. Su ubicación nos permite sentirnos como aquellos juglares que, al atardecer, con el sol ocultándose tras las Islas Cíes, le cantaban a Vigo aquello de…

Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus, se verrá cedo!
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus, se verrá cedo!

La obra también es conocida como monumento a los cantores, poetas y trovadores de la Ría de Vigo
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