Wade Wilson, bajo la máscara de Deadpool, y aprovechando sus poderes, se ha convertido en un mercenario que trabaja a lo largo y ancho del mundo, encargándose de acabar con la vida de diversos criminales. El problema llegará cuando falle en su misión de matar al líder del cártel de drogas de Nueva York, que se tomará su venganza, asaltando la vivienda de Wade en un intento por acabar con él, pero asesinando, en cambio, a Vanessa.
(ESTÁ CRÍTICA CONTIENE SPOILERS)
Wade toca fondo y decide suicidarse, haciendo explotar su casa con él dentro. Aquí será cuando empiecen una serie de visiones con su fallecida novia, que siempre le transmite el mismo mensaje: Su corazón no está todavía en el lugar correcto. Esto no hará más que confundir a nuestro superhéroe.
El intento de suicidio, a causa de su capacidad regenerativa, falla. Deadpool, desmembrado, terminará recogido por Coloso, y será trasladado a la mansión de Xavier (lugar en el que además veremos a las versiones juveniles de los X-Men). Ya allí, el gigante intentará, una vez más, que nuestro héroe entre a formar parte de este grupo, sirviéndole esto también como “terapia” para superar su duelo.
Deadpool finalmente acepta. Comienza así su formación como miembro de la banda. Será por entonces cuando reciban una llamada pidiendo ayuda con un joven mutante, Russell Collins, que se hace llamar a sí mismo Firefist, y que ha perdido el control, arrasando con todo a su paso. Tras un primer intento por tranquilizarle, Deadpool entra también en cólera al descubrir que la rabia del chico se debe a que el director del orfanato en el que vive ha abusado físicamente de él, disparando nuestro protagonista en ese momento a uno de los miembros del personal del recinto. Wilson y Russell serán arrestados y llevados a prisión, collar especial que consigue eliminar sus poderes incluido (en el caso de Deadpool, por supuesto, incluyendo su poder regenerativo, por lo que su cáncer vuelve a escena). Será en prisión cuando se produzca la aparición de Cable y comience realmente la aventura de la película.
Dirigida por David Leitch, que sustituyó a Tim Miller en medio del rodaje, haciendo que muchos nos temiésemos lo peor, la película continúa con la senda marcada por su predecesora.
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El rodaje de la película fue muy accidentado y generó muchas dudas tras el abandono en medio de la grabación por parte del cineasta anteriormente mencionado, ya encargado de dirigir la precuela de este largometraje, en lo que fue su debut como director, haciendo que el proyecto se tambalease, tras diferencias creativas mutuas con Reynolds, habiéndose comentado bastante que la ruptura vino a causa del control que Ryan consiguió de cara a esta segunda parte, aprobación del casting, entre otras cosas, incluida.
Esto hizo que Junkie XL, compositor de la banda sonora de la primera entrega, anunciase que no participaría en esta segunda tras la marcha de Miller, siendo finalmente Tyler Bates el encargado de llevar a cabo esta función.
El proyecto, finalmente, ha logrado salir adelante, y no se ha visto para nada resentido a causa de todos los problemas mencionados. Hablando del director, David Leitch, es muy a destacar el ascenso que ha tenido en el mundo del cine, llegando a lo más alto a base de trabajo puro y duro.
El cineasta, tras comenzar como doble de acción en películas como El club de la lucha (1999), Ocean’s Eleven (2001), V de Vendetta (2005) o 300 (2006), pasó a encargarse de la coordinación de los especialistas en películas como X-Men Origins: Wolverine (2009), dando el salto de ahí a ser el encargado de dirigir la segunda unidad en largometrajes como The Wolverine (2013), hasta codirigir John Wick (2014) y finalmente hacerse con su primer proyecto como director en solitario, que fue Atómica (2017).
[amazon box = "B01KLV29TM"]En esta Deadpool 2 cumple, sin duda alguna, con nota, estando el largometraje a la altura de la primera parte, y superándola en muchos aspectos.
Esta continuación del personaje ha vuelto a ser un éxito rotundo. Con más de 6 millones recaudados sólo en España, ha tenido el honor de ser la película encargada de quitarle a nivel mundial el primer puesto en taquilla a Vengadores: Infinity War, convirtiéndose en uno de los tres estrenos más taquilleros de lo que llevamos de año. ¿Cuáles son los otros dos? Vengadores, por supuesto, y Black Panther. Sí, todo de Marvel.
La película ha recaudado más de 500 millones en todo el mundo y, por continuar con el apartado récords de Marvel, se ha convertido en el largometraje con mayor número de preventas de entradas de la historia para una película calificada para adultos.
En lo que respecta al reparto, más allá de un excelente Ryan Reynolds, que ya se lució en la primera entrega, tenemos a un muy buen Josh Brolin, que vuelve a regalarnos una actuación sobresaliente, tras haber destacado por encima del resto en Vengadores: Infinity War.
Cumple también de forma excelente Zazie Beetz, en lo que supone la presentación de su personaje a nivel cinematográfico, Domino, genial en todas y cada una de sus apariciones. Contrarresta en gran medida al de Firefist, que logra convertirse, de forma efectiva, en el engranaje que haga que los distintos elementos de la película vayan entrando en contacto, pero sin que su personaje como tal logre levantar en ningún momento el vuelo del todo, al fallar un tanto la actuación de Julian Dennison, algo que se le podría achacar a su corta edad. Como detalle curioso, comentar que, pese a ser uno de los protagonistas de la película, todavía no puede verla oficialmente, pues es menor de edad y ha sido calificada para mayores de dieciocho.
Ya como anécdotas, añadir que la voz de Juggernaut es puesto por el propio Ryan Reynolds. Que Rhett Reese y Paul Wernick, guionistas de la película, aparecen como piloto de helicóptero y cámara de noticias, respectivamente. Que tenemos una aparición de Matt Damon (fijaos en los hombres que están apoyados en la furgoneta cuando Cable llega del futuro. En caso de quitarle a uno de ellos muchas capas de maquillaje, una barriga falsa y el acento que pone en esa secuencia, ahí le tenéis. Lo más gracioso es que ese personaje aparece, en los créditos, como interpretado por Dickie Greenleaf, que era el nombre de su personaje en El talento de Mr. Ripley). Y que sí, Vanisher es Brad Pitt, en un enorme e inesperado mini cameo de 2 segundos.
Con respecto a la aparición de este último, el propio Reynolds diría que “puedo confirmar que ése es Brad Pitt. Todavía no sé cómo lo conseguimos para la película. Simplemente le escribí una carta y le explique qué estábamos haciendo. La gran pregunta era cómo hacerlo. ¿Cuál es la mejor forma de desperdiciar a una de las más grandes estrellas de cine del mundo? Y la respuesta era por medio de un personaje que es invisible e inútil a lo largo de toda la película, haciéndole luego aparecer apenas unos segundos. Supongo que Brad lo encontró gracioso. A todos nos lo pareció. Y dijo que sí. Lo siguiente que supimos fue que llegó al rodaje y tardó unos 7 minutos en grabar lo suyo.”
[amazon box = "B079TJBCWR"]El actor añadiría que Brad tardó más en tomarse el café que pidió como pago por rodar la película que en grabar sus escenas. Esta referencia a lo que supuestamente cobró la estrella por participar fue tomada como un simple chiste más del intérprete bajo la máscara de Deadpool, pero Rhett Resse, guionista de la película, confirmaría que de broma nada: “Aceptó interpretar a Vanisher a cambio de un salario muy, muy bajo: Por un café de Starbucks que le fuese entregado por Ryan Reynolds en persona, algo que así fue.” David Leitch, el director de la película, añadiría que “contactamos a Brad para que fuera Cable, pero por su agenda, no pudimos contratarlo. Dejamos la puerta abierta y le preguntamos, ¿si hubiese otra cosa que pudieras hacer, aceptarías la llamada? Y dijo que sí”.
Y la verdad es que, viendo la caracterización del personaje en esta película, lo cierto es que estamos convencidos de que habría encajado como Cable a las mil maravillas, sin querer con esto desmerecer para nada el maravilloso trabajo llevado a cabo por Brolin.
También comentar aquí el mítico cameo de Stan Lee, que en esta ocasión no podría ser más curioso, apareciendo una foto gigante suya en la fachada de un edificio. Ya se dijo en su día que durante la grabación de Vengadores: Infinity War rodó de golpe su aparición para varias películas del Universo Cinematográfico de Marvel, quedando ésta fuera del conjunto. Esto hace pensar que, o sus ya conocidos problemas de salud han ido a peor, o bien ha decidido que en estos momentos no le apetece mantener la cantidad de actividad habitual. El caso es que cualquiera de estas dos situaciones hace que aquí se prescinda de su presencia física, quedando relegada su aparición a lo ya comentado.
En lo que a dirección se refiere, es una maravilla cómo están planteadas todas las escenas de acción, llevadas siempre de forma muy dinámica para el espectador, pero sin que sea posible perderse con ellas. La película mantiene un buen ritmo a lo largo de todo su metraje, y parece muy difícil el caer en el aburrimiento en algún momento.
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La música, al igual que en la primera parte, está formada por una mezcla de canciones pegadizas, conocidas por todos, con una buena banda sonora propia que no desentona en ningún momento y que resulta continuista con lo que ya pudimos escuchar en su antecesora, a pesar del cambio en lo que se refiere al encargado de ésta.
Hablando del guion, es necesario comentar que, obviamente, ha quedado todo preparado para continuar con la historia de Deadpool a través de un proyecto basado en la X-Force, existiendo la posibilidad lógica de que se decida tirar por la trama de los viajes en el tiempo en futuras entregas. Dicha película ya está confirmada, y entronca directamente con lo que el propio protagonista nos dice al principio de este largometraje, asegurando que está dedicado a la familia, tras haberlo estado la primera parte al amor. Y es que es precisamente una familia lo que termina formando con este grupo de superhéroes tan extravagante. Una un tanto peculiar, sí; pero familia, al fin y al cabo.
Las referencias, normalmente en su sentido más cómico, vuelven a estar aquí presentes. Así, por ejemplo, veremos que Negasonic Teenage Warhead ha “evolucionado”, pasando de ser llamada por nuestro protagonista “Sinead O’Connor” en la primera parte a “Justin Bieber” en esta segunda. O el enorme momento en el que también Deapool llama directamente Thanos a Josh Brolin, tras encarnar el actor a este personaje en la reciente Vengadores: Infinity War, como ya comentamos anteriormente. ¿Y el enorme spoiler que hace de la película Logan? Tremendo.
Siguen siendo también habituales unas rupturas de la cuarta pared que, aunque aquí se dan menos que en su predecesora, vuelven a ser un recurso muy efectivo cuando se hace uso de ellas.
En lo que se refiere a escenas sueltas, resulta maravillosa esa secuencia en la que todo el grupo de superhéroes va cayendo uno a uno, a causa de un salto en paracaídas, sin llegar tan siquiera a combatir. O el muy buen juego entre lo dramático y lo humorístico que se consigue ya al principio de la película, con la muerte de Vanessa, haciendo que te importe, pero logrando que a los 30 segundos estés riendo con lo que hacen en los créditos iniciales. Hablando precisamente de personajes, mencionar que aquí están todos mucho mejor definidos que en la primera parte, teniendo cada uno de ellos su momento de gloria.
A la pregunta que mucha gente se ha hecho de cómo afecta esta película a la línea temporal del universo Marvel, la respuesta no podría haber sido más directa: No tenéis de qué preocuparos, pues esta película no existe. En declaraciones del guionista Paul Wernick “sí, las escenas post-créditos de Deadpool 2 invalidan toda la película. Así es, hicimos que todo el esfuerzo del largometraje no significara nada. ¡Buen trabajo! Fue una de esas situaciones en la que todos nos miramos y dijimos “sí, tenemos que hacerlo”. Quiero decir, desde un punto de vista táctico en lo que respecta a la escritura de guiones, probablemente no sea lo más inteligente; pero fue demasiado divertido y creo que la audiencia será capaz de perdonar que lo hayamos hecho, porque el viaje en el tiempo, en general, es demasiado guay. Así que nos tomamos esa licencia y la añadimos al escenario de Deadpool 2.”
De esta escena post-créditos, de hecho, mucha gente está diciendo ya que es la mejor habida hasta el momento en una película de superhéroes, con un gran viaje por el mundo cinematográfico perteneciente a este mismo género que es muy a destacar, incluyendo acabar con el propio Ryan Reynolds una vez que éste finalizó el guion de la fallidísima Linterna Verde o modificar el encuentro que el propio personaje de Deadpool tuvo con Lobezno en el pasado. El público, por tanto, sí parece haber perdonado a los guionistas en este caso.
Las expectativas con esta película no podrían ser más altas, y ya no sólo por suponer la continuación de un auténtico fenómeno de masas y cinematográfico como lo fue su primera parte, sino que también por toda la maravillosa campaña de promoción de la que hemos sido testigos en los últimos meses (el videoclip con Celine Dion; el vídeo con Beckham; la modificación de las caratulas de varias películas icónicas en algunos comercios de Estados Unidos, estando estas portadas invadidas por el propio Deadpool…), en todo momento muy del estilo del protagonista de la misma.
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Y este Deadpool 2, a pesar del enorme hándicap que lógicamente supone la pérdida del elemento sorpresa con respecto a su predecesora, no decepciona ni lo más mínimo, convirtiéndose de nuevo en un proyecto imperdible para el fan de este tipo de cine algo más socarrón, provocando ya las risas del espectador desde el primer instante, con esos créditos iniciales ya comentados anteriormente.
¿El largometraje tiene fallos? Por supuesto. La relación de Deadpool con el chico es, en ocasiones, demasiado forzada, aunque sin caer en el absurdo. Algunos momentos dramáticos no terminan de encajar, rozando el largometraje en esas escenas un tanto a, precisamente, las películas que busca parodiar. Y parece haber un cierto esfuerzo consciente por tratar de acercar algo más al personaje al público general. Pero todo esto no desmerece para nada a un proyecto que llega a ser en muchos momentos bastante más hilarante que su anterior entrega, y que se disfruta de principio a fin.
[amazon box = "B075V9M7WY"]Ni deja títere con cabeza ni tiene problemas a la hora de meterse con cualquier cosa, dando lo que promete en todos y cada uno de los minutos de su metraje, escenas post-créditos incluidas. La película no le ofrece tregua al espectador ni un solo segundo, lanzándose ya de forma directa a la audiencia desde el primer segundo, aprovechando que no tiene que andarse con rodeos en lo que respecta a presentar al protagonista, pero no por esto agobia en ningún momento. Seguimos con la fórmula ya vista en la primera película, importándonos mucho menos el qué se cuenta que el cómo. Si te lo pasaste bien con su antecesora, no hay duda de que esta segunda no te decepcionará ni lo más mínimo.
Película muy recomendable para todos los fans de este tipo de largometrajes, siendo todavía mejor la experiencia en caso de verla en una sala de cine, quedando el humor propio de lo que está ocurriendo en la pantalla retroalimentado por las risas del resto de los espectadores. Está claro es que, de mantener este nivel, a pesar de no contar ya con la capacidad de sorpresa de su primera entrega, lo único que se puede decir es que ¡larga vida a Deadpool!
Ficha técnica de Deadpool 2
Título original: Deadpool 2
Estreno en España: 18 de mayo
Año: 2018
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Director: David Leitch
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick y Ryan Reynolds (basado en un cómic de Rob Liefeld y Fabian Nicieza)
Música: Tyler Bates
Fotografía: Jonathan Sela
Reparto: Ryan Reynolds, Josh Brolin, Zazie Beetz, Morena Baccarin, Julian Dennison, T.J. Miller, Karan Soni, Brianna Hildebrand, Leslie Uggams, Jack Kesy, Eddie Marsan, Lewis Tan, Bill Skarsgård, Brad Pitt, Rob Delaney, Terry Crews, Shiori Kutsuna, Hayley Sales, Luke Roessler, Scott Vickaryous, Tanis Dolman, Nikolai Witschl y Andréa Vawda
Género: Acción. Fantástico. Comedia
Sinopsis: “Wade Wilson (Ryan Reynolds), mejor conocido como Deadpool, su nombre de batalla e identidad antiheroica, está de regreso con Deadpool 2 y en esta ocasión su misión será salvar a un chico llamado Russell (Julian Dennison) de las manos de un poderoso rival llamado Cable (Josh Brolin). En aras de dar cumplimiento a su tarea, el antihéroe formará un grupo al cual pondrá el nombre de X-Force. Secuela de la exitosa película (recaudó más de 780 millones de dólares en todo el mundo) parodia de los superhéroes mutantes del 2016, también protagonizada por Reynolds”.